Escenario político/Daniel Adame Osorio

Teóricamente los partidos y los candidatos elaboran propuestas, proyectos de gobierno y explican a la sociedad en las campañas la forma como positivamente impactarían en el bienestar de la sociedad. Esto impone a los vencedores de toda elección el imperativo de la responsabilidad, es decir, la selección de los mejores proyectos para que sean evaluados favorablemente por los electores, porque han de continuar su carrera política y con base en el resultado de su gestión tendrían o no el respaldo nuevamente de los votantes.

Terminó sesiones ordinarias la legislatura saliente del Congreso mexicano con la aprobación de una ley de amnistía y aplicarla en cualquier parte del proceso que, podría cuajar lo mismo para casos como Ayotzinapa e incluso para López Gatell. La reforma de pensiones, con 40 mil millones de pesos a la cuenta del gobierno. La reforma de Amparo es con mucho, la más peligrosa en rubros como los derechos humanos por ejemplo y, podría derivar en la intervención de la Suprema Corte de Justicia, dada la afectación a jueces y magistrados.

En torno a la ley de Amnistía, se trata de una legislación que no tendría porque ser transparente y al público, sino un procedimiento secreto en la lógica del lopezobradorismo, de Yo, el pueblo, dirá la politóloga, Nadia Urbinati. 

Se trata de reformas que ponen el centro del liderazgo personal y no institucional del presidente. Hay que preguntarse sobre el rol auténtico de los legisladores y su representación política que debiera responder a sus electores y no a los dueños del congreso (los partidos). Hace falta también una respuesta más articulada de las oposiciones en torno a sus críticas en el debate parlamentario. 

Del Tintero

El segundo debate de los candidatos presidenciales registró descolocada a la candidata oficialista y, alterada y disminuida  y, fuera de tono por las críticas consistentes de la candidata opositora, Xóchitl Gálvez en torno a la defensa que Sheinbaum hizo del lopezobradorismo. Su postura robótica reflejó su falta de contacto humano para con el país y su mosaico de problemáticas. 

En su segunda oportunidad, Xóchitl estuvo más cómoda que en el primer debate y, a la ofensiva reiterando sus mensajes a Sheinbaum fundados en la política personal de AMLO y su incapacidad de gobernar. La llamó candidata de las mentiras que, entre otros rubros podrían cuajar durante su administración en Ciudad de México en torno a la corrupción, su gestión en el Metro en general y en la línea 12 en particular con la muy lamentable pérdida de vidas humanas.

El candidato de MC, al no padecer presión alguna, avanza en su proyecto de preservar al partido naranja en el sistema electoral y sus prerrogativas y beneficios para su grupo. En el debate, se consolidó como el aliado firme del lopezobradorismo y, salir al rescate de la aspirante de Morena una vez agotado el tiempo de la oficialista e ir contra Xóchitl. 

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