Reportan detención de María Corina Machado, opositora en Venezuela
MADRID, 28 de diciembre (Quadratín México).- El presidente español Mariano Rajoy pronosticó hoy que durante el primer semestre del 2013 su país enfrentará situaciones económicas difíciles y enfatizó que de hecho “seguirá en recesión”.
“Tenemos todavía por delante un año muy duro, especialmente en su primera mitad y tenemos que perseverar en las reformas que hemos emprendido”, afirmó Rajoy, al hacer un balance de su primer año de gobierno.
“La economía española seguirá en recesión algún tiempo aunque esperamos que empiece a mejorar en la segunda mitad del año que viene”, agregó.
España al igual que el resto de Europa aún resiente los efectos de la crisis global que inició en el 2008 y aunque logró una ligera recuperación hacia el 2010, a finales del 2011 enfrentó de nuevo una recesión que hoy la mantiene con una tasa de desempleo por arriba del 25 por ciento.
En el tercer trimestre de 2012, el PIB de España se contrajo 0.3 por ciento respecto al trimestre anterior, en que ya había caído 0.4 por ciento. Según estimaciones avanzadas este viernes por el Banco de España, la recesión prosiguió en los últimos meses del año.
El gobierno español prevé una caída de 1.5 por ciento del PIB este año, aunque es más optimista para 2013, con una previsión de contracción de 0.5 por ciento.
Numerosos organismos y analistas ponen sin embargo en duda estas previsiones. Así, la Comisión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que la economía española se contraiga 1.4 por ciento el próximo año.
Desde su llegada al poder en diciembre del año pasado, el gobierno de Rajoy emprendió numerosas reformas, como la reestructuración de su sector financiero y la modificación de las condiciones laborales, además de una draconiana política de austeridad.
El país acaba de aprobar unos presupuestos que incluyen ajustes por 39 mil millones de euros, entre subidas de impuestos y recortes.
Su objetivo es llevar por debajo del tres por ciento del PIB en 2014 un déficit que en 2011 alcanzó el 9.4 por ciento y recuperar la confianza de los mercados para poder financiarse a intereses más bajos de los actuales.
“Sin ajustes, el déficit estaría por encima del 11 por ciento, algo insostenible”, afirmó Rajoy.
“Aunque no todos puedan notarlo, esta política ya está dando algunos frutos en términos puramente económicos”, agregó el mandatario español. “Pero los resultados han logrado que se recupere la confianza y el reconocimiento de nuestros socios europeos y de los mercados financieros internacionales”.
Sin embargo, la austeridad es cada vez más cuestionada por los economistas, que las consideran un freno a la reactivación económica, y por la sociedad, que multiplica las protestas contra los recortes en sectores como la salud y la educación públicas.
“Somos conscientes de que le hemos pedido un esfuerzo muy grande a los españoles”, afirmó Rajoy. “Sabemos que esas políticas no producen efectos instantáneos, sabemos que mucha gente está impaciente”.
Pero “si no lo hubiéramos hecho, tengan la seguridad de que España y los españoles estaríamos hoy en una situación muchísimo peor”, aseguró.
“Austeridad y reformas son los dos ingredientes de una política cuyo único objetivo es que se pueda crecer para crear empleo cuanto antes”, concluyó.
QMX/oab