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mera de dos partes
Por Marypaz Monroy Villamares/Especial para Quadratín México
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de febrero (Quadratín México).- La diabetes y la obesidad son dos males que cuando se padecen al mismo tiempo, aumenta la probabilidad de tener consecuencias fatales, alerta el especialista en control de peso, David Montalvo Castro.
El médico bariatra asegura que un diabético obeso está en doble peligro de muerte, porque el riesgo cardiometabólico es mucho mayor.
Generalmente existe el riesgo de vivir menos años cuando se tienen problemas cardiovasculares, de diabetes u obesidad, pero cuando se conjuntan estos factores aumenta más la fatalidad, siendo mucho mayor en una persona diabética y que al mismo tiempo es obesa.
Refiere que una persona que ha sido diagnosticada como obesa, tiene el 30 por ciento de probabilidad de desarrollar diabetes mellitus en algún momento de su vida. “De los que ya son diabéticos, la mayoría, 60 por ciento, son gente que es obesa o tenía obesidad cuando le diagnosticaron diabetes”.
El presidente del Colegio Mexicano de Bariatría A.C., durante una entrevista con Quadratín México, comentó que cuando hay sobrepeso u obesidad, generalmente los receptores de la insulina se afectan, es por ello que cuando se sufre de alguna de estas enfermedades se puede presentar diabetes mellitus tipo 2.
De cómo es que se desarrolla la diabetes mellitus tipo 2 en una persona con obesidad o sobrepeso, el doctor Montalvo Castro explica que cuando los receptores de las membranas celulares no permiten que la insulina lleve correctamente su acción de meter la glucosa al interior de las células para que baje el nivel de azúcar en la sangre, el azúcar permanece mucho tiempo en el torrente sanguíneo, lo que ocasiona que la glucosa no llegue adecuadamente al interior de las células, provocando al mismo tiempo que sufran por falta de energía, no obstante, que la sangre está llena de azúcar.
Es por una inadecuada acción de la glucosa y de la insulina, que a mediano o largo plazo un individuo pueda desarrollar diabetes, añade.
Aunque no sólo ese tipo de diabetes puede generarse en un paciente con obesidad o sobrepeso, también la tipo 1 o insulinodependiente.
A largo plazo, una persona que inicia con obesidad también puede llegar a adquirir la diabetes tipo 1 por resistencia a la insulina, es decir, los receptores de las membranas celulares están afectados y no puede llevarse a cabo correctamente la acción de la insulina. Entonces el cuerpo comienza a producir insulina en exceso.
Cuando la región del páncreas donde se produce la insulina, que tiene una capacidad determinada genéticamente para producir cierta cantidad a lo largo de la vida, produce más y más, cabe la posibilidad que en una edad temprana se agote la reserva de producción de insulina y el páncreas deje de producirla para siempre; y en ese momento es que una persona con obesidad o sobre peso se puede llegar a convertir “en un diabético tipo 1, insulinodependiente.”
La Asociación Metropolitana de Diabetes (AMD) señala que de acuerdo a la Federación Internacional de Diabetes, cada año se diagnostican entre 400 mil y 500 mil casos nuevos, por lo que se prevé que en 17 años más, al menos 16 millones de mexicanos lleguen a padecer este mal.
La pregunta es, cuántos de esos enfermos no cursaron antes con sobrepeso u obesidad, pues a decir del especialista, las personas que presentan diabetes mellitus tipo 2 o tipo 1, “es causa directa de la obesidad”.
No todos los obesos son obesos
Una persona, de acuerdo a los rangos que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) es obesa si su índice de masa corporal es 30 o mayor. Pero dice el experto, Montalvo Castro, que “el cuerpo humano no tiene ningún compromiso con la OMS”. Ya que una persona puede no ser obesa y tener exceso de grasa, o ser obesa y no tener ni un gramo de tejido adiposo.
Pues “sucede que una persona puede tener un índice de masa corporal menor, pero su tejido adiposo puede ser excesivo y comenzar a funcionar como un obeso, aunque no caiga en el estricto diagnóstico de obesidad; así que una persona que tenga sobrepeso puede desarrollar también la diabetes tipo 2 como consecuencia del exceso de grasa corporal”.
Comenta que también puede darse el caso de que una persona tenga un índice de masa corporal cercano a 30 o a veces superior a 30, calificando como obeso, y tener pura masa magra, es decir, músculo.
Consideró que el índice con el cual se mide la obesidad y el sobrepeso, tiene una debilidad, ya que “el índice de masa corporal solamente relaciona peso con estatura y no toma en consideración de qué están hechos esos kilos”.
“Una persona que tenga una estructura ósea solida, huesos anchos y además una buena masa muscular, puede tener un índice de masa corporal elevado pero no a expensas de grasa”, y no ser obeso, “y no desarrollar diabetes.”
Añade que ese individuo aunque tenga sobrepeso u obesidad diagnosticada de acuerdo al índice de masa corporal, al no tener exceso de grasa no se puede comportar bioquímicamente hablando, como obeso.
En cambio, agrega, “una persona puede estar, tal vez incluso en su peso de acuerdo al índice de masa corporal, ser normopeso o ligeramente con sobrepeso, pero si tiene muy poca masa muscular y un tejido adiposo excesivo, se va a comportar metabólicamente hablando como obeso, y puede ocurrir que se vuelva diabético e hipertenso y otras de las consecuencias de la obesidad, sin que estrictamente tenga el diagnóstico como tal que da la OMS”.
Explica que hay personas que nunca han sido diagnosticadas como obesas y que desarrollan diabetes mellitus, probablemente por el exceso de tejido adiposo. Aunque no se vean gordos, pueden estar en su peso, pero con poco músculo y mucha grasa que al tocar se sienten sus tejidos flácidos.
“Son gordos disfrazados de flacos. Su hábitus exterior se ve delgado, longilíneo, pero el contenido de su organismo, la composición corporal es mucha grasa y poca masa magra, y se comportan metabólicamente como si fueran obesos”.
La diabetes mellitus puede presentarse no solamente por tener sobrepeso y obesidad, también los factores hereditarios y genéticos pueden determinarlo, o también pudo haber tenido un problema viral que afectó la producción de insulina en el páncreas y desarrollar esta enfermedad, explica el especialista en bariatría, David Montalvo Castro.
Aclara que “una persona que es obesa o con sobrepeso no necesariamente tendrá diabetes, ya que el cuerpo humano echa a andar mecanismos de defensa para compensar estas desviaciones y tratar de equilibrar esta situación”, por ellos es importante llevar un control tanto del peso como de la alimentación.
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