Recomienda IMSS disfrutar época decembrina sin descuidar la salud
GUADALAJARA, 22 de septiembre (Quadratín México).- La espondilitis anquilosante (EA, la cual es un reumatismo crónico) es una patología degenerativa y potencialmente incapacitante, que afecta mayormente a hombres, con síntomas iniciales entre los 16 y los 35 años, informó el reumatólogo Mario Salazar Páramo.
El investigador del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, destacó que el dolor de espalda baja (lumbalgia) es el síntoma más característico.
En este punto, Salazar Páramo señaló que la lumbalgia de la EA difiere de la que ocurre, tras haber levantado un objeto pesado o realizado un movimiento brusco con la cintura.
En estos pacientes, dijo, el dolor de espalda baja se presenta en fase de reposo y tiende a mejorar cuando la persona se pone en actividad o realiza ejercicio.
Indicó que la espondilitis anquilosante se considera autoinmune, es decir, el organismo tiende a reaccionar contra sí mismo y, de no tratarse, puede llevar al paciente a una limitación severa sobre todo en el movimiento de la columna vertebral.
“Se les dificulta inclinarse y hacer movimientos laterales con el tronco”, explicó el médico.
Señaló que por fortuna, de ocho años a la fecha, en que se cuenta con agentes biológicos para el tratamiento de esta enfermedad, se ha revertido muy significativamente la evolución de la misma.
“Antes de la etapa de los (agentes) biológicos, de cada 10 pacientes, unos seis o siete, con un mal apego al tratamiento, incluida la terapia física, caían en discapacidad del eje axial (columna)”, precisó.
Lo que sucede, abundó, es que la espondilitis se focaliza principalmente a nivel de la columna, por lo que sin el tratamiento oportuno y adecuado, tiende a producir una fusión de “los cuerpos vertebrales”, de ahí que de llegar a este punto, el paciente pierda capacidad de movimiento en el tronco.
Advirtió que por ser de origen autoinmune, este padecimiento difícilmente se puede prevenir, pero con una captación oportuna se reduce sustancialmente la serie de limitaciones que llega a producir.
Comentó que una radiografía simple de la columna baja, permite su diagnóstico y una vez establecido, se inicia con el tratamiento el cual es de por vida.
Además de la administración de medicamentos, un paciente con espondilitis anquilosante debe tener terapias de medicina física y rehabilitación, además de recomendarle ejercicios como: natación, pilates y yoga, que resultan muy útiles en estos casos.
El galeno recomendó que ante un dolor en la parte baja de la espalda, que aparezca mientras se está en reposo, sobre todo si quien desarrolla este síntoma es un varón joven, debe buscarse de inmediato al especialista para que, con el tratamiento oportuno, mejore su pronóstico.
QMex/NTX/oab