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CIUDAD DE MÉXICO, 24 de enero de 2024.- Ya hay un segundo exfuncionario que libra la acusación por el caso Rápido y Furioso, puesto que una jueza federal determinó que no existen elementos probatorios que demuestren la responsabilidad del exdirector de Seguridad Regional de la extinta Policía Federal (PF), Luis Cárdenas Palomino.
Milenio informó que la jueza Noveno de Distrito en Sonora, Karina Almada Rábago, determinó que, si bien la Fiscalía General de la República (FGR) presentó documentos, videos y testimonios de funcionarios estadounidenses sobre dicho operativo, ni una de esas pruebas señala que Cárdenas Palomino estuvo enterado de que agencias introdujeron armas a México para tratar de localizar a operadores de las organizaciones criminales.
En tales documentos no se hace mención alguna de Luis Cárdenas Palomino y, menos, señalamientos directos o indicios concretos en su contra de los que pudiera evidenciarse, de manera unívoca y objetiva, que probablemente haya tenido conocimiento de la operación Rápido y Furioso y de la temporalidad de la misma.
Esto es, desde su inicio y hasta su conclusión (otoño de 2009 a enero de 2011), durante el periodo en que, presuntamente fungió como Coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito y como titular de la División de Seguridad Regional, ambos de la Policía Federal”, detalla la resolución.
En enero de 2022, la FGR obtuvo de un Juez de Distrito órdenes de aprehensión en contra de siete personas por su posible participación en el caso Rápido y furioso, entre ellos Genaro García Luna, Joaquín El Chapo Guzmán y Luis Cárdenas Palomino.
La conducta delictiva tuvo por objeto traficar ilegalmente más de dos mil armas de fuego de los Estados Unidos a México, con el supuesto objeto de identificar a sus usuarios, lo cual, indicó la FGR, es absolutamente ilegal e inadmisible.