Estallido de coche bomba en Damasco deja 10 muertos y 40 heridos

JERUSALÉN, 29 de octubre (Quadratín México).- Al menos 10 muertos y más de 40 heridos es el saldo provisionar del estallido de un carro bomba ocurrido este lunes a las afueras de Damasco, a pesar de la tregua temporal con motivo de la fiesta musulmana del sacrificio, el Aid al-Adha.

Reportes periodísticos informaron que el atentado sucedió cerca de un restaurante en el suburbio de Yaramana, al sureste de Damasco, en el cuarto y último día de la tregua violada lo mismo por el régimen sirio que por los rebeldes.

La explosión ocasionó el fallecimiento de al menos 10 personas, incluidas mujeres y niños, y dejó daños materiales en vehículos y tiendas cercanas.

Además, aviones de combate del régimen sirio bombardearon bastiones rebeldes en las ciudades de Arbin y Zamalka, en los alrededores de Damasco, denunció la red opositora Sham.

“Ha habido ocho incursiones en una hora y media en las granjas que hay entre Arbin (noreste) y Zamalka (oeste) y en los territorios agrícolas entre Harasta y Barzé (noreste)”, advirtió el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

También los suburbios norteños de la localidad de Hama, en el centro del país, fueron bombardeados por las fuerzas gubernamentales.

Los ataques aéreos ocurren un día después de que entre 116 y 128 personas murieron en bombardeos en Damasco y sus alrededores, así como en enfrentamientos entre las tropas leales al régimen del presidente Bashar al-Assad y los rebeldes.

El enviado especial de las Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, ofreció una tregua durante los cuatro días de la festividad musulmana.

No obstante, las partes enfrentadas no la respetaron y se acusaron mutuamente de haberla violado.

El Comando General de las Fuerzas Armadas Sirias acusó a los grupos terroristas, como denomina a los rebeldes, de violar el cese al fuego con ataques contra puestos de control en Damasco y en las provincias de Homs y Hama.

Yaramana es blanco de otros ataques, el más grave fue perpetrado el 28 de agosto pasado, cuando otro coche bomba estalló durante la celebración de un funeral de dos supuestos partidarios del régimen y acabó con la vidas de 20 personas.

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