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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de marzo (Quadratín México).- El tijuanense Érik Morales informó que está limpio de cualquier cargo por positivo a alguna sustancia prohibida, como fue el caso que lo acusaron de consumir clembuterol, tras revisar las tres pruebas a que fue sometido antes del combate que perdió con Danny García el 20 de octubre en Brooklyn, Nueva York.
El “Terrible” Morales, envió a los medios copia de una carta certificada por la USADA (Agencia Antidopaje de Estados Unidos), la cual lo declara limpio de cualquier cargo por consumo de sustancias prohibidas.
Morales, el único ex campeón mundial mexicano del WBC en cuatro divisiones diferentes, declaró que planea reaparecer en mayo en México, en lo que puede ser su año de despedida como púgil profesional.
“Yo respeto y respetaré los métodos de la USADA, contra el dopaje, sin embargo, soy un boxeador profesional, deporte que se rige bajo la autoridad autónoma de las Comisiones de Boxeo en Estados Unidos y en México, así como por el Consejo Mundial de Boxeo”, estableció.
“Ninguno de estos organismos me ha acusado de algo y además, la USADA me dice que soy un peleador limpio, que no he cometido ilícito alguno”, explicó el “Terrible”, quien se dispone a reanudar sus prácticas en su natal ciudad de Tijuana, Baja California.
Morales es un boxeador muy golpeado como lo dicen sus casi 10 derrotas, su estilo es agresivo y de ataque y le gusta fajarse, sólo que últimamente los años y los golpes le han cobrado. Parece que los mejores años del cuatro veces campeón del mundo se fueron para no volver.
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