Defiende Sheinbaum desaparición del INAI y otros 6 organismos autónomos
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de febrero de 2019.- Movimiento Ciudadano en el Senado de la República criticó la Estrategia Nacional de Seguridad Pública presentada por el Presidente de México, pues consideró que carece de sentido estratégico al no fijar objetivos claros ni mecanismos efectivos de evaluación.
“No podemos hablar de estrategia sin metas, indicadores, plazos e instrumentos de evaluación”, señaló el senador Clemente Castañeda Hoeflich, quien también es coordinador Nacional del partido.
El legislador consideró que se requiere de una estrategia de Estado, fundamentada con estudios, evidencias y opiniones de especialistas y no en ocurrencias.
“Por primera vez en la historia de la democracia mexicana, el Ejecutivo Federal está obligado a presentar ante el Senado de la República la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y vemos con preocupación que esta oportunidad histórica para construir un plan en materia de seguridad se vea limitada por una falta de compromiso y seriedad por parte del Poder Ejecutivo”, subrayó.
En un pronunciamiento de Movimiento Ciudadano, la estrategia presentada por el Ejecutivo federal no responde a las exigencias del país y al complejo momento de crisis de inseguridad y violencia que vive México.
“No hay claridad sobre una política nacional para fortalecer a las policías de los tres órdenes de gobierno, no hay, en este sentido, un verdadero plan de seguridad pública, centrado en las instituciones civiles, en la prevención y en la modernización del sistema de procuración de justicia”, indicó Castañeda Hoeflich.
El senador de Ciudadano dijo que lo que hay en la Estrategia del Ejecutivo es el mantenimiento de la idea de una Guardia Nacional militarizada, una figura que ha sido severamente cuestionada y que no está vigente.
Clemente Castañeda hizo un llamado para que se entable un proceso de diálogo nacional, que incluya amplias consultas y audiencias públicas para el diseño de una Estrategia Nacional de Seguridad Pública que atienda los principales fenómenos que inciden en la crisis de violencia e inseguridad, que se plantee indicadores, metas y objetivos claros, y que se construya pensando en el futuro de México, pensando en el largo plazo, y no en políticas transitorias de seguridad.