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CIUDAD DE MÉXICO, 06 de mayo de 2018.- Como una alternativa para coadyuvar a preservar la salud, elevar la calidad de la miel o determinar dónde existen depósitos de sedimentos para la extracción de petróleo, investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), estudian las especies de polen en el ambiente urbano.
A través de un comunicado, informaron que en el Laboratorio de Palinología se llevan a cabo mapeos de la concentración de polen y un catálogo de las especies presentes en las diferentes zonas del país, pues de acuerdo con la Secretaría de Salud el 6 por ciento de la población sufre algún tipo de alergia ocasionada por estos granos microscópicos.
La investigadora David Leonor Quiroz García, titular de este Laboratorio, señaló que en promedio entre 30 a 50 granos por metro cúbico de aire puede desencadenar algunas afecciones dependiendo de la sensibilidad de la persona. “Las estadísticas se han incrementado porque los contaminantes se adhieren al polen y hace que las reacciones sean más intensas”.
Comentó que el cambio climático ha modificado la temporada de floración, aunado a la presencia más intensa de contaminantes en las ciudades, lo cual incrementa los casos de rinitis, asma, dermatitis y conjuntivitis en personas y animales domésticos susceptibles.
Al ejemplificar que el Fresno es una especie con gran capacidad alergénica y que se distribuye en los cuatro polos de la Ciudad de México, la especialista de la ENCB estimó importante considerar diversos aspectos en las campañas de reforestación con la finalidad de no incluir especies que no sean propias del lugar o tengan un potencial alergénico. Mencionó que también se pueden hacer podas preventivas antes de la floración de las plantas para evitar una mayor acumulación de partículas de polen en el ambiente.
Leonor Quiroz informó que el estudio palinológico también permite saber de qué plantas extraen el néctar las abejas y cuál es de mejor calidad, conocimiento que eleva el costo de la miel para el beneficio de los productores. Añadió que en colaboración con científicos del Centro de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), Unidad Oaxaca, ayudan a fabricantes de miel en Durango para darle un valor agregado a sus productos.
Con el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), los expertos del Laboratorio de Palinología trabajaron polen fósil en la zona de Chicontepec, Hidalgo, donde existen sedimentos que podría ser de importancia para la extracción de hidrocarburos.
Finalmente, Leonor Quiroz indicó que México posee alrededor de 30 mil plantas con flor, entre ellas árboles, arbustos y malezas que son grandes productores de polen, pero sólo se conoce una tercera parte de la diversidad de estos granos microscópicos.