Vinculan a proceso a ex funcionarios del SAT por presunto fraude
CIUDAD DE MÉXICO, 14 de octubre de 2016.- Con la visión de un futuro compartido y la premisa de que un sólo caso de violencia por razones de género atenta contra la humanidad en su conjunto, concluyó en Washington D.C. la Reunión de Alto Nivel del Grupo de Trabajo sobre Violencia contra Mujeres y Niñas Indígenas en Norteamérica, integrado por Estados Unidos, Canadá y México.
En el acto de clausura, según un comunicado, la Procuradora General de la República (PGR), Arely Gómez González, afirmó que se trata de un problema común que sólo puede atacarse con estricta coordinación entre los países de América del Norte; por eso, dijo, resulta prioritario impulsar acciones con perspectiva igualitaria, que incidan en las sociedades de las tres naciones.
En las Oficinas Ejecutivas del edificio Eisenhower de la Casa Blanca, convocó a seguir sumando esfuerzos para cerrar la puerta a las organizaciones criminales y abatir las dinámicas sociales que alimentan financieramente a los tratantes de personas.
Esta práctica criminal, precisó, ocupa uno de los tres primeros lugares a nivel global, entre los delitos con mayores ganancias ilícitas y, ante este escenario, advirtió, nunca hay que perder de vista que sin demanda, no hay negocio.
Las Procuradurías y Fiscalías Generales de los tres países, manifestó la titular de la PGR, deben comprometerse a que sus acciones impulsen la educación que exige una sociedad en la que mujeres y hombres gocen efectivamente de los mismos derechos y las oportunidades para vivir con libertad y seguridad.
Los representantes de los tres países refrendaron el compromiso de impulsar un mayor acceso a la justicia y a los servicios de salud, con un enfoque multicultural y de derechos humanos para las mujeres y niñas indígenas de Norteamérica.
Además, fortalecer la cooperación para abordar crímenes violentos en contra de este sector vulnerable de la sociedad, incluyendo el tráfico de estas personas que residan o no en territorios tribales, indígenas y de primeras naciones, así como en situaciones transfronterizas; y, mejorar la respuesta de los sistemas de impartición de justicia, salud, educación y atención a las niñas y mujeres indígenas.
Estos acuerdos forman parte de los compromisos suscritos por el primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau y los presidentes de los Estados Unidos, Barack Obama y de México, Enrique Peña Nieto, en la Cumbre de Líderes de América del Norte, destinados a asegurar a todas las personas una vida libre de violencia y discriminación, particularmente a quienes pertenecen a un grupo o comunidad indígena.
Para tal propósito, la PGR cuenta con la Unidad Especializada para la Atención de Asuntos Indígenas, encargada de brindar asesoría legal; visitar los centros de reinserción social con mayor población indígena, para conocer su situación jurídica; así como fomentar una cultura institucional de protección a los pueblos originarios.
Prueba de ello, sostuvo la Procuradora, son las acciones que se han emprendido para fortalecer la procuración de justicia y garantizar a las personas indígenas, sobre todo a las mujeres y niñas, un acceso real a la justicia.