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JERUSALÉN, 23 de noviembre (Quadratín México).- Un equipo de médicos franceses y sus colegas palestinos realizarán el próximo lunes la exhumación de los restos del ex presidente Yaser Arafat, en el marco de una investigación para descubrir si fue asesinado.
Un tribunal francés abrió en agosto pasado una investigación sobre la muerte de Arafat, después de que científicos suizos anunciaron que habían descubierto altos niveles de polonio radiactivo en la ropa del líder palestino.
Los expertos forenses llegaron este jueves a Cisjordania, donde está enterrado el cuerpo de Arafat, quien murió en 2004 en París, Francia, bajo circunstancias todavía no aclaradas.
Antes de llegar a París, Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), estuvo bajo un asedio del ejército israelí que se prolongó durante más de tres años en la sede del gobierno autonómico, hasta que enfermó de gravedad a la edad de 75 años.
Un instituto de radiofísica suizo ha encontrado dosis anormales de polonio 210, la sustancia radioactiva que envenenó al disidente ruso Alexander Litvinenko en 2006.
“La exhumación de los restos será dolorosa y traumática, pero resulta necesaria para conocer la verdad”, afirmó en Ramalá, Cisjordania, Suha Arafat, viuda del fallecido presidente.
“Es doloroso, es un shock, no es fácil para mí ni para mi hija, declaró pocos días después del octavo aniversario del fallecimiento del hombre que inició la lucha armada palestina contra la ocupación israelí el 1 de enero de 1965.
“Uno tiene que saber la verdad, es necesario para nuestro pueblo, para las familias de los mártires de Gaza”, dijo en alusión a las más de 160 víctimas fatales de los ataques israelíes contra la Franja en los últimos días. “Si hubo un crimen, debe ser resuelto”, subrayó.
La justicia francesa ha encargado formalmente la investigación, y los expertos actuarán con personal forense palestino, que se encargará de tomar las muestras respectivas.
Los análisis forenses serán llevados a cabo por expertos franceses y palestinos el próximo lunes, pero la familia de Arafat, que se opone a la exhumación, y los medios de comunicación no estarán presentes.
Nasser al-Kidwa, sobrino de Arafat y un alto funcionario de al-Fatah, que gobierna Cisjordania, señaló que “la inmensa mayoría de la población palestina está convencida de que nuestro líder fue envenenado por Israel”, por lo que no es necesario hacer más pruebas.
“Para algunos la idea de abrir la tumba es repugnante y no debería ser profanada. No hay ninguna justificación para ello. Nosotros sabemos la verdad”, comentó al-Kidma, según la agencia palestina de noticias Maan.
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