También voy a enviar una carta al presidente Trudeau: Claudia Sheinbaum
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de octubre de 2016.- El pasado martes 18 de octubre, en el pleno del Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el gobierno de México votó en favor de la resolución presentada por Palestina con el apoyo de Egipto, Marruecos, Argelia, Líbano, Omán, Qatar y Sudán, relativa a la preservación del patrimonio cultural y religioso en Jerusalén, específicamente sobre la negación del vínculo histórico entre el Monte del Templo de Jerusalén y su pared adyacente, el Muro de los Lamentos, y el judaísmo.
“Aparentemente, el presidente Peña Nieto, en su reciente viaje a Israel, se habría comprometido con los líderes judíos a votar en contra de la resolución y en favor de los intereses del gobierno de ese país”, informó el diputado Javier García, coordinador de Política Exterior del Grupo Parlamentario del PRD y secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores, de acuerdo con un comunicado.
No obstante, ha salido a la luz que fue Miguel Ruiz Cabañas, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien habría tomado la decisión de votar en favor de la resolución del grupo de países árabes, mandando la decisión a través del Director General para la ONU de la Cancillería mexicana, el embajador Joel Antonio García.
Para continuar con la serie de errores y contradicciones de la Cancillería mexicana, el entonces embajador de México ante la Unesco, Andrés Roemer, habría violado el sigilo al comentar la intención de su voto con otros representantes diplomáticos además de no haber informado sobre el contexto de la problemática a sus superiores jerárquicos.
“Este incidente diplomático demuestra lo que hemos venido señalando en el PRD: ha habido una conducción errática de la política exterior en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, en parte debido a que el quehacer diplomático ha sido encomendado a funcionarios inexpertos, de muy bajo perfil, que no están velando por el prestigio de México en el exterior”, señaló.
El diputado García Chávez criticó que durante la actual administración federal cargos tan delicados e importantes en la Cancillería han sido otorgados a funcionarios improvisados, con muy poco conocimiento de la historia diplomática de México, lo que está dañando seriamente el interés nacional de nuestro país.
El parlamentario añadió que más allá del sentido del voto de México sobre esta delicada cuestión, del penoso intento de retractación de la orientación del sufragio (de “a favor” a “abstención”) y de las tardías disculpas ofrecidas por la Cancillería a la comunidad judía, la realidad es que el incidente deja en claro el desorden que existe en la conducción de nuestra política exterior, lo que deja muy mal parado a nuestro país en la comunidad internacional.