Caen 7 durante cateos en Iztapalapa, Iztacalco y Tlalpan; 4 de Sinaloa
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de julio de 2021.- Las familias LeBarón, Langford, Ray, Miller y Johnson exigieron conjuntamente que los Gobiernos de México y Estados Unidos no den carpetazo al caso Bavispe, y fortalecer la comunicación y cooperación bilateral para el combate al narcotráfico.
De acuerdo con un comunicado, el caso de la masacre de Bavispe donde tres niñas, tres niños y tres mujeres, madres de los menores, fueron asesinados a sangre fría víctimas de la violencia que impone el narcotráfico, está muy lejos de resolverse, “hacer justicia”, “aclarar los hechos” y “resolver el problema” como ha señalado reiteradamente el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina y su gira de fin de semana en Sonora.
«Es por ello que miembros de las familias Lebaron, Langford, Ray, Miller y Johnson exigimos que el presidente no siga adelante en la inercia de dar carpetazo al caso y entregarnos una solución exprés. La justicia, el esclarecimiento, la reparación del daño y la garantía de no repetición, están muy lejos aún de nuestra realidad y del proceso penal en curso, a pesar de los insistentes dichos del presidente.
Hoy en día hay 20 detenidos de una centena de personas que participaron directamente en la masacre de nuestros familiares. Hay 20 detenidos pero no existe un solo sentenciado. Y de esos 20 detenidos solo 5 están bajo proceso por el delito de homicidio de nuestros seres queridos. El resto fueron vinculados por delincuencia organizada, 15 personas a las que la Fiscalía General de la República (FGR), no ha logrado imputar su participación directa en la masacre porque como es habitual, hay debilidades en la investigación.
Seguramente estas 15 personas recurrirán a estrategias jurídicas para abreviar sus procesos y no obstante que el delito de “delincuencia organizada” es un delito en contra de la sociedad en su conjunto, probablemente la FGR no objetará nada al respecto. Así que es previsible que todo termine en sentencias cortas y libertades para estos acusados quienes sin duda son un peligro para la paz y la tranquilidad en nuestra región. Ya en el pasado, los vacios y fallas del sistema de justicia liberaron en su momento al narcotraficante Rafael Caro Quintero, de quien hay indicios solidos de su participación en la planeación de la masacre en Bavispe Sonora, y ha sido responsable de la violencia reciente en la zona, como consecuencia de la disputa de los intereses del grupo delictivo que dirige. Hoy, el “fugitivo más buscado” por la Administración para el Control de Drogas (DEA)», expresaron.
Señalaron que el presidente reconoció la buena fe en el afán de apoyo del gobierno estadounidense para el esclarecimiento del caso de la masacre de nuestra familia, pero no echó mano plenamente de la cooperación ofrecida para profundizar en el esclarecimiento y la procuración de justicia. ¿Qué no es el narcotráfico un tema binacional? ¿Qué no debiera estructurarse una estrategia conjunta para ahora sí poner fin a las masacres? ¿Qué no es un problema que lacera la vida de ambos pueblos?
«Estamos ante el momento más violento de nuestra historia y no hay alternativa ni plan. Se pretende silenciar el terrorismo con no nombrarlo, mientras a nosotros literalmente se nos va la vida en la reiteración de hechos criminales con propósitos terroristas como el más reciente conocido, en Reynosa. Por eso es que llamamos a que nuestro gobierno mexicano y también el estadounidense a que empiecen a construir una agenda binacional para abordar el tema.
Para nuestro caso, exigimos que el Estado mexicano a través de su cancillería haga una petición formal para compartir inteligencia y hallazgos entre las agencias estadounidenses y las mexicanas, y que todo esto sea incorporado en la carpeta de investigación porque hasta el día de hoy eso no ha ocurrido. Que se solicite observar los procesos penales tanto a la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como a la Embajada de los Estados Unidos de América en México, estableciendo un mecanismo autónomo de rendición de cuentas e informes mensuales donde de manera formal se presenten los avances de la investigación a cargo de la FGR y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO). Y que el gobierno federal disponga de los fondos de asistencia técnica para fortalecer las competencias de las instituciones mexicanas en el combate a la delincuencia organizada.
Por más que sean los dichos, los visos y señales de corrupción de las instituciones mexicanas encargadas de procurar justicia están a la vista de todos. En nuestro caso, como en muchos otros que aspiramos a que cada vez sean menos».
Por último, expresaron que hoy, tanto para el gobierno de los Estados Unidos como para el de la 4ta Transformación el combate a la Corrupción es un asunto esencial.
«Cada cual tiene sus motivos, sea materia de seguridad nacional o herramienta para abatir la desigualdad y la pobreza. Si ambos gobiernos consiguen lo que han proyectado, los beneficiarios seremos todas y todos, ciudadanos de ambas naciones. Así que nuestras familias, víctimas de un crimen sin precedentes para la vida pública de México, llamamos a ambos países a fortalecer los lazos de la cooperación bilateral para rendir buenas cuentas en la consecución de este objetivo. Si esta lucha es genuina, nosotros nos sumamos con valentía, ejerciendo nuestro derecho de defensa, de patriotismo, y de esperanza en un futuro mejor».