Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de mayo de 2022.- El compromiso de la ciencia es cuestionarse y, en el caso de las ciencias antropológicas, “el trabajo colaborativo es capaz de responder a ambiciosas preguntas sobre nuestro pasado, con resultados asombrosos y nuevas incógnitas, demostrándonos que el mundo mesoamericano fue más complejo y abundante en variabilidad social de lo que pensábamos”, expresó el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, al inaugurar la exposición temporal Tlateccáyotl: Los artistas de las piedras preciosas, en el Museo del Templo Mayor (MTM).
El titular de la institución aprovechó la ocasión para reiterar su congratulación por el otorgamiento del Premio Princesa de Asturias, en Ciencias Sociales, a su investigador emérito Eduardo Matos Moctezuma.
Enfatizó que el profesor ha reconocido su formación dentro del instituto, en principio como estudiante de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, después ejerciendo la arqueología en distintos sitios del país y, en paralelo, formando cuadros de profesionales en proyectos que él mismo forjó.
Esta mística de trabajo –continuó Prieto Hernández– la ha heredado a sus pupilos, entre ellos Emiliano Melgar Tísoc, curador de la presente muestra, quien en los últimos cuatro años ha coordinado un equipo multidisciplinario e interinstitucional que, gracias a un riguroso método y complejas técnicas de laboratorio, ha logrado establecer patrones sociales de intercambio, consumo y producción artística de la colección lapidaria del Templo Mayor.
El titular del INAH y la directora del MTM, Patricia Ledesma Bouchan, comentaron que Emiliano Melgar va más allá de los aspectos formales de las piedras preciosas y semipreciosas en que fueron labradas estas piezas, y “ha logrado reconocer al humano detrás de las mismas”, de ahí que la muestra, la cual permanecerá hasta el 18 de septiembre, vincula a los lapidarios de ayer con los de hoy.
Patricia Ledesma anotó que el público podrá admirar 150 objetos, provenientes de las excavaciones del Proyecto Templo Mayor, de la Dirección de Salvamento Arqueológico de la Coordinación Nacional de Arqueología, y del Museo Regional de Puebla, así como de la colección de rocas y minerales que el propio Emiliano Melgar ha ido conformando.
En Tlateccáyotl: Los artistas de las piedras preciosas se conocerán las herramientas usadas por los antiguos lapidarios, los pasos y las técnicas que seguían para conseguir objetos tan delicados como los pendientes de obsidiana en forma de cabeza de un pato o los discos y máscaras de mosaicos de turquesa. Se muestran también algunos ejemplos de reliquias olmecas y teotihuacanas encontradas en el corazón del Templo Mayor, cientos de años después de que esas culturas desaparecieran, y otras piezas que fueron recreaciones de otras tradiciones como las famosas figuras Mezcala.
El arqueólogo Emiliano Melgar abundó en algunos de los resultados de su proyecto La filiación cultural de los objetos lapidarios en el Templo Mayor, apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el cual ha permitido impulsar y desarrollar nuevos análisis en este corpus, sobre todo, en la caracterización de materiales constitutivos para profundizar en la mineralogía y en la identificación de yacimientos de procedencia. “Un aspecto bastante rezagado en la colección”, señaló.
“De esta manera, en esta exposición podrán apreciarse los hallazgos de nuevos minerales y yacimientos de los objetos, como azabache de Totolapan, Chiapas; obsidianas de Ucareo, Michoacán, y de Pico de Orizaba, en Veracruz, así como piezas de amazonita, fluorita y travertino verde, entre otros.
“Asimismo, podrán ver los nuevos estilos y reliquias detectados, como un conjunto de objetos olmecas en jadeíta azul del río Motagua, en Guatemala; narigueras y placas teotihuacanas, y unas figurillas xochicalcas. Pero la muestra también es un homenaje a esos lapidarios prehispánicos que trabajaron con habilidad y destreza la joyería, los bienes de prestigio y las representaciones de las mismísimas divinidades”, manifestó el curador.
Estos artífices de lo sagrado, considerados tolteca, labraron estas valiosas piedras a través de técnicas especializadas y secretos artesanales transmitidos por parentesco y/o revelación divina.
Tlateccáyotl: Los artistas de las piedras preciosas puede visitarse en el Museo del Templo Mayor (Plaza Seminario, Centro Histórico de la Ciudad de México) de martes a domingo, de 9 a 17 horas. Cupo limitado a mil visitantes por día.