Falta de apoyo orilla a campesinos a servir al narcotráfico: Senado

CIUDAD DE MEXICO, 28 de marzo (Quadratín México).-Entre las causas principales por las que campesinos se han sumado a las filas del narcotráfico, destaca la falta de políticas públicas para impulsar al sector agroalimentario del país, aseveró el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado, Manuel Cota Jiménez.

“En algunos casos la inseguridad se presentó con los grupos armados,
con muchos de esos campesinos que no tuvieron otra oportunidad que ser parte de éstos, ante la necesidad de llevarle alimento a sus familias y encontrar en esa puerta falsa y fácil el dinero que estaba a la mano”, puntualizó.

Si bien reconoció que el pasado gobierno hizo un gran esfuerzo en la lucha contra la delincuencia organizada lo cierto es que esta no se acompañó con políticas de prevención, como el apoyo al agricultor. “Muchas veces en la sierra, en las tierras agrícolas, las abandonaron para tomar el camino inseguro, inadecuado y se enfilaron en actividades no lícitas”, afirmó.

Ante esta realidad, puntualizó, el actual gobierno está obligado a invertir en el campo, pues esto representa fortalecer la soberanía alimentaria, pero ademas es garantía de arraigo de los campesinos en su tierra y que sean el sostén de su propia familia y de su región.

El senador por el estado de Nayarit refirió que otro de los problemas que aquejan al agro nacional es la cadena productiva, aparte de la falta de financiamiento y la falta de los insumos, el tema central es la etapa terminal, que es la comercialización.

Los productores se quedan a expensas del vaivén del libre comercio, pero allá en su tierra, frente a los coyotes, frente a los especuladores, a quienes casi les venden regalado y lamentablemente al final –en el consumidor—los precios se ven reflejados con realidad, costosos, indicó.

Por ello, en el Senado impulsarán la iniciativa de Ley de Almacenamiento, que permitirá que la infraestructura y, más aún, la garantía en el precio de los alimentos por parte del Gobierno federal, a fin de estimular la producción de granos básicos, que permitan esa soberanía alimentaria.

Cota Jiménez agregó que no es posible que al que produce los alimentos, sólo se le apoye con un programa cómo Procampo, y se deje a
la aventura de que vaya en manos del agio, del prestamista, que tenga que apostarle a desprenderse de sus propiedades o aplicar su propio dinero, y al final de la cosecha se enfrenta ante graves problemas en la venta de sus productos.

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