Talento de Silvia Pinal, parte de memoria cultural de México: Sheinbaum
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre de 2016.- Diversos libros publicados en México mencionan en sus páginas a la figura de Fidel Castro, uno de ellos, La cara oculta de JF Kennedy, describe entre otros temas, cómo tanto el ex presidente John Fitzgerald Kennedy y su hermano Robert estaban obsesionados con el entonces recientemente hecho presidente de Cuba, artífice de la Revolución Cubana cuyo gobierno fue declarado socialista.
En el libro, escrito por el reconocido periodista estadounidense Seymour M. Hersh, en uno de los capítulos bajo el título de Objetivo: Castro, el reportero describe cómo Robert –Bobby– como procurador presionó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) para asesinar a Castro.
Detrás de dicho intento estaba la humillación que significó Bahía de Cochinos, un intento de invasión clandestino por parte de grupos de fuerza estadounidense y exiliados cubanos que desembarcaron en dicha bahía para derrocar a Castro, y que terminó mal para ellos, algo que los Kennedy tomaron como un revés personal, pese a que algunos actores deslizaron que el presidente estadounidense abandonó de último momento a los rebeldes para evitar confrontar a la URSS, aliado de la Isla.
Incluso, la misión para eliminar a Castro tuvo nombre: Operación Mangosta, informa Hersh en su obra, publicada en 1997.
“Su entusiasmo por esa misión y su insistencia en que se llevara a cabo convirtieron al procurador general de treinta y cinco años en el más temido y despreciado de los funcionarios del gobierno: sobre todo en la CIA. Pero todos los participantes entendieron que Bobby estaba ejecutando la orden de su hermano”, se lee en el libro.
Hasta 1968, año en que murió asesinado, Bobby Kennedy negó que en el mandato de su hermano John haya habido intentos en eliminar a Castro, pero el reportero realizó una investigación con documentos desclasificados y testimonios de personajes de aquella época que le permitieron concluir eso.
Hersh es el periodista que reveló las torturas de parte de soldados estadounidenses contra iraquíes en Abu Ghraib. Y en los setenta desnudó la masacre ocurrida en My Lai durante la guerra de Vietnam.
El libro fue publicado en México en 1998 por Editorial Planeta.
Comes y te vas
La frase ‘Comes y te vas’ forma parte de la historia de la política mexicana. De la situación que la generó se ocupan Jorge G. Castañeda y Rubén Aguilar, en el libro La diferencia. Radiografía de un sexenio, editado por Grijalbo.
Ambos autores formaron parte del primer gobierno panista, Castañeda como secretario de Relaciones Exteriores en la primera mitad de la administración y Aguilar a cargo de la Secretaría particular y portavoz.
Para la Cumbre de Financiamiento de Desarrollo de la ONU que se realizaría en Monterrey, Nuevo León, el 21 de marzo de 2002, se esperaba la visita de diversos jefes de Estado, pero dos concentraron más la atención: el de Cuba, Fidel Castro y el de Estados Unidos, George Bush.
De acuerdo con el libro, Castro avisó prácticamente de último minuto que vendría a la cumbre, por lo que Fox decidió llamarlo el 19 de marzo para acordar la visita, con la intención de que ni el comandante ni el presidente de Estados Unidos se encontraran y opacaran la cumbre de 65 jefes de Estado.
“Hubo un acuerdo y un acuerdo considerado honorable: el día jueves para Castro (discurso a la hora que él quería, comida al lado de Fox; llegada el miércoles en la noche para estar descansado la mañana siguiente); el viernes para Bush (cena el jueves, discurso en viernes, visita bilateral el viernes en la tarde); 2) Fox se ciñó al guión previamente establecido, dijo lo que se proponía decir, en los términos escogidos; las palabras “¡Comes y te vas!” no existieron”.
La diferencia desliza una hipótesis: alguien tuvo copia del guión de Fox para hablar con Castro, por eso éste tardó en reportarse, y algo ocurrió que hizo que el cubano, que había aceptado, cambió de parecer, y no respetara el acuerdo. Además, ambos habían acordado no dar a conocer la conversación, de carácter privado.
Sin embargo, el 21 de marzo el comandante se retiró abruptamente de la Cumbre. De acuerdo con los autores del libro, las razones verdaderas para abandonar la cumbre fue presionar a México para no votar contra Cuba en materia de derechos humanos, que el 21 de abril votó a favor de la visita de un relator de la ONU a la Isla.
Castro reaccionó y acusó que Fox le puso condiciones para su vista a Monterrey. Dio a conocer la conversación y nació el “comes y te vas”, que los autores reiteran nunca se pronunció, pero fue interpretado así por algunos medios de comunicación.
La situación incluso llevó a Fox a pensar en romper relaciones con Cuba, pero eso hubiera representado más conflictos y no lo hizo.
La diferencia fue publicada en 2007.