Quema Tierra Caliente a Sujo en estado funcional con zonas de silencio
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de abril de 2024. La falta de acceso a la salud abre la puerta para cerca de dos millones de embarazadas a complicaciones mayores como la fístula obstétrica y entrar a la incontinencia urinaria, expulsión de la familia, de la sociedad y vivir escondidas en el África profunda, lugar de la misión de médicos españoles y latinoamericanos documentada por la visión del cineasta mexicano Lorenzo Hagerman.
El documental Fifaliana, que se estrena este miércoles en el Cinépolis Diana y el fin de semana en la Cineteca Nacional, el Cine Tonalá y el circuito de cine alternativo del resto de la República Mexicana, muestra una de las violaciones a los derechos humanos más graves que vive el planeta en Madagascar y Mozambique.
Lo que motivó originalmente a este grupo de doctores, que en el momento de la filmación llevaba 15 años en este servicio, es tratar de ayudar al mayor número de mujeres que padecen la fístula obstétrica, pero no es a lo único que va y el espíritu de estas misiones es más que eso.
En estos casos tenemos que voltear a ver al planeta como una sola aldea, tenemos que llegar a un nuevo pacto social donde no podemos permitir que siga habiendo una desigualdad tan grande como para que haya millones de personas en una parte del planeta que no tienen derecho a la salud”, alerta el también director de H20mx, ganador del Ariel a Mejor Largometraje Documental.
Desde Mérida, Yucatán y vía Zoom, Lorenzo Hagerman lamenta que para muchas de las pacientes era la primera vez que veían a un doctor; entonces, eso es lo que produce la fístula, la falta de acceso a la salud, pues los países que tienen esa enfermedad no tienen un sistema de salud.
En Latinoamérica prácticamente no existe la fístula, sólo en Haití, Guayanas y algunas regiones de Paraguay. En México, en el Instituto Nacional de Perinatología, se hizo un estudio retrospectivo y de 1998 al 2012, sólo hubo 12 casos y fueron atendidos y reparados”, subraya.
Recuerda que esta enfermedad se produce por partos obstruidos, no atendidos durante el embarazo, lo cual quiere decir que estas mujeres no tuvieron acceso a un ultrasonido, una consulta médica o una cesaría.
El cineasta comenzó este proyecto por el fallecimiento de su cuñada, un año antes, pues era ginecóloga y murió en su primera misión médica por causas relacionadas con el viaje.
Y rememora que para rodar en el África subsahariana no tuvo ninguna dificultad, sólo cuidado con el tema sanitario, de salud, en lugares que concentran a muchos enfermos y otros bichos que no hay en México.
Y en cuanto a seguridad, la gente es entrañable, regrese con ellos dentro de mi alma. Toda la libertad para filmar; creo que hay pocos documentales que han tenido el acceso a meterte tan adentro en la vida de los cirujanos, de los quirófanos, en el quehacer del doctor.
Es un documental que muestra lo qué significa ser doctor, su trabajo, la cámara es una mosca en la pared que observa y contempla lo que sucede y a los doctores les importa, son vanidosos, tienen su ego y creo que sí logre, a través de un método, que la cámara desapareciera y dejaran de estar conscientes de ser grabados”, remata, satisfecho.