Final de Temporada FC Barcelona 2020/Fernando de Aquino

Por fin sucedió lo que tanto se esperaba, a través de una entrevista en la que Messi se le vio seguro y con confianza, esto debido a que lo más probable es que: 1) eran las preguntas que su entorno le habían ayudado a redactar 2) salir a nivel mundial con shorts o traje de baño y chanclas de patas de gallo y 3) que el entrevistador había accedido, porque era la única manera, a leer las preguntas.

Un Messi mal asesorado por su padre, que desde el problema con hacienda hasta realizar el mejor amague de su vida, en el que quebró las caderas de cientos de aficionados blaugranas anticipando que se iba y no se fue.

A Carmine «Mino» Raiola, uno de los representantes de futbolistas más polémicos del mundo, esto nunca le hubiera pasado, tampoco a los grandes expertos en el conocimiento del traspaso de los jugadores. En la teoría, debería ser el trabajo más sencillo, ser el representante del mejor jugador del mundo porque el pondría las reglas de cómo, en dónde y cuándo laborar.

Durante la entrevista grabada, el argentino comentó acerca de su jefe, el presidente del club, argumentando que se quería ir debido a que no tiene ni idea de lo que hace, que tapa unos huecos destapando otros y que solicitó salir antes de que finalizara la temporada, porque el presidente le dijo que “el contrato estaba hecho para que  el pudiera irse cuando quisiera”, de hecho hay un video de Bartomeu diciendo precisamente eso.

El astro argentino aseguró que estaba triste en los entrenamientos y el entrevistador nunca remato esa declaración con un ¿por qué? lo que deja entrever que no fue una “entrevista”. Pero si tú estás en tu trabajo y quieres renunciar, porque ya no eres feliz y te están ofreciendo una mejor oportunidad laboral, en el deber ser, te dirán que está bien y les darás cierto tiempo para que encuentren a tu sucesor. Si lo que dice Messi es verdad, pues su jefe, le impidió ser feliz a su colaborador que después al menos 20 años de su vida debe seguir “atado” a ser infeliz.

A la par que se desarrolla este final de temporada de la serie escrita por los mejores guionistas de la cadena HBO, se demuestra que las palabras de Messi tienen cierta razón. Ya que como lo hiciera Louis van Gaal, en su paso por el FC Barcelona y que trajera a sus compatriotas a jugar al club, se rumora que Ronald Koeman quiere traer al centrocampista del Liverpool Georginio Wijnaldum y al atacante del Lyon Memphis Depay.

La cuestión aquí es ¿para qué quiere traer jugadores y porqué quiere gastar? Como lo pintaron en el Barcelona, no hay dinero y están “regalando” a sus jugadores para bajar el alto coste de la nómina. Además de que no entiendo la necesidad de traer jugadores cuando en la cantera tienes a dos diamantes en bruto. El centrocampista Riqui Puig y el delantero Ansu Fati que fue lo mejor que le paso al club la temporada pasada.

El día de ayer Fati marcó gol con la selección absoluta de España, rompiendo el record de más de 95 años de vigencia, al anotar a sus 17 años y 311 días, lo que le permitió convertirse en el goleador más joven de la selección mayor española. Al mismo tiempo es:

el más joven goleador del Barcelona en la liga,

el más joven en marcar un doblete en la liga,

el más joven en marcar y dar un pase de gol en la misma competencia y

el goleador más joven en la historia de la Champions

A 21 días del arranque de la Liga, de momento el Barça consta de 32 jugadores en la plantilla del primer equipo, si se llegarán a concretar los traspasos de los internacionales de los Países Bajos ascenderían a 34, ¡una barbaridad! El nuevo entrenador no debe de saber con quién cuenta y con quien no.