Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de abril de 2018.- Durante el segundo bloque del debate, los candidatos a la Presidencia de la República abordaron el tema de corrupción e impunidad, donde, no sólo presentaron sus propuestas, sino que también aprovecharon para evidenciar acusaciones de corrupción contra López Obrador, Ricardo Anaya y José Antonio Meade.
Sin embargo, todos coinciden en un punto de sus propuestas para atacar la corrupción y la impunidad, y es la creación de una Fiscalía General Autónoma, para que este tipo de casos puedan ser castigados imparcialmente y sin beneficiar a partido o político alguno.
Andrés Manuel López Obrador insistió en que, acabará con la corrupción y la impunidad con el ejemplo, con honestidad y repitió sus spots al decir que limpiará al Gobierno como las escaleras, de arriba hacia abajo; insistió en que bajara los salarios de los funcionarios empezando por él mismo, y reiteró que venderá el avión presidencial, incluso, dijo, que ya lo ofreció, aún sin ser suyo, y está esperando respuesta; insistió lo que ha calificado como sus mentir, no robar y no traicionar al pueblo, añadió.
Ante ello y en una suerte de todos contra el puntero, cuestionaron a López Obrador por no ser congruente entre lo que dice y lo que hace, y se refirieron al uso de la avioneta particular para poder trasladarse en uno de sus eventos de campaña, asimismo, el aspirante priista, José Antonio Meade señaló que el candidato morenista tiene tres inmuebles que están registrados en el Registro Público de la Propiedad y que él no ha declarado.
También lo acusó de hacer de Morena un negocio familiar de donde viven sus hijos, acusaciones que el tabasqueño sólo respondió sacando un cartel de la última encuesta publicada donde tiene 48 puntos, y señaló “me traen en la punta de la lengua, por algo será (…). Esta es la única replica que voy a hacer, estamos arriba en las encuestas y vamos a ganar”.