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CIUDAD DE MÉXICO, 24 de noviembre de 2022.- La Secretaría de Marina (Semar) despidió con honores a Frida, la perrita heroína perteneciente a su Unidad Canina que falleció el pasado 15 de noviembre, a los 14 años de edad.
El secretario de la Marina, José Rafael Ojeda Durán, encabezó el homenaje en la sede nacional del instituto armado en la Ciudad de México, donde señaló que siempre las despedidas son tristes, más cuando se dice adiós a una destacada elemento naval, querida por todo el Pueblo mexicano, al adueñarse del corazón de todos.
“Tras su partida, hoy rendimos homenaje a nuestra Frida, quien gracias a sus nobles actos, se convirtió en símbolo de amor, esperanza y solidaridad”, expresó Ojeda Durán.
Recordó que, en los momentos de mayor desolación, incertidumbre y tristeza del país, la labrador dio motivos para no perder la fe, pues ella recordaba todo lo que se debe hacer para construir un mundo mejor, donde un ladrido puede ser la diferencia.
“Ella nos deja ejemplos a seguir, su alegría, su valentía y su coraje, pero sobre todo, su tenacidad, nunca se rindió y por ende nunca se venció”, subrayó.
El segundo maestre en retiro y último manejador canino de Frida, Israel Arauz Salinas, consideró que servir a México es la misión más noble que tienen los marinos, más en casos de desastres y apoyo a la población civil, pero ser instructor canino es su más grande orgullo.
“Integrar un binomio con Frida, tanto para mí como para otros de mis compañeros manejadores, representó siempre la combinación perfecta de la satisfacción del deber cumplido ante una gran responsabilidad”, externó.
Recordó el terremoto de consecuencias fatales en Ecuador, en abril de 2016, donde México colaboró con personal de rescatistas navales y entre los caninos iba Frida, que de manera determinante localizó entre los escombros a una familia; se trataba de un padre y madre, quienes intentaron proteger a su pequeña hija con sus cuerpos, fundidos en un eterno abrazo; gracias Frida tuvieron la oportunidad de tener una sepultura digna.
“Tú sabes que hubiera querido cerrar tus ojitos, estar contigo en los últimos momentos, pero has sido muy amada por muchos, así que agradezco a todos mis compañeros que hicieron de todo por ti hasta el final en tu último ladrido”, añadió.
Con la voz entrecortada, Arauz Salinas concluyó su discurso, reconociendo que “te llevas parte de mí, pierdo una amiga, es un dolor profundo no poder mirarte, acariciarte, bañarte, salir a entrenar y pedirte ese ladrido de energía y esperanza, te extraño mucho, te voy a extrañar siempre”.
En entrevista con Quadratín México, el tercer maestre infante de Marina, Arturo Chávez Huerta, relató los momentos finales de Frida antes de su partida, comentó que tras su retiro, estuvo bajo el resguardo de la Sección Tercera del Grupo de Control Canino, llevando una vida tranquila, saliéndose a asolear y jugar, todo el tiempo bajo observación de médicos veterinarios de la Semar:
“Ella tenía enfermedades por la edad, desgaste de cadera, problemitas del corazón, dicen que algo contra lo que no se puede luchar y es el tiempo, lamentablemente la edad alcanzó a Frida, hay que reconocer que Frida llegó casi a los 14 años, cuando el promedio en un labrador, la raza de Frida, dura 12 años”.
En su último día, la rescatista Frida salió a desayunar, relajarse, jugar y regresó a su zona de relajamiento, donde pasó a mejor vida.
Las cenizas de Frida reposarán debajo de su estatua de bronce, erigida en honor a una gran salvadora, quien laboró en 53 operaciones de rescate en Haití, Guatemala, Ecuador y México.