Fujimori cumple cuatro años de prisión, espera indulto de Humala

LIMA, 7 de abril (Quadratín México).- El ex presidente Alberto Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990-2000, cumplió hoy los primeros cuatro años de una sentencia de 25 años por el asesinato de 25 personas perpetrado por un grupo paramilitar durante la lucha antisubversiva y espera indulto del actual presidente Ollanta Humala .

Los hijos del gobernante, el congresista Kenyi Fujimori y la ex primera dama, Keiko Fujimori, han pedido por diversos medios a Humala que indulte al ex gobernante quien padece cáncer en la lengua.

Esta semana podría ser decisiva en la suerte de Fujimori, ya que Humala deberá dar una respuesta sobre el tema.

Fujimori, quien se encuentra delicado de salud, con bajo peso y deterioro emocional, deberá purgar su sentencia hasta el año 2032, de acuerdo con el dictamen de los jueces que lo hallaron responsable de la autoría mediata (que sabía de los hechos).

Al recibir la condena, Fujimori dijo escuetamente: “Mi estrategia de pacificación fue la correcta y no me arrepiento (de la forma como se desarrolló el proceso)”.

El ex gobernante fue apresado en Santiago de Chile desde donde fue extraditado en 2007 y encerrado en una cárcel dentro de las instalaciones de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, al este de la capital peruana.

Fujimori “mata” el tiempo realizando trabajos de jardinería, pintando cuadros y tocando guitarra y ocasionalmente lee libros de auto-ayuda, según han contado sus amigos que lo han visitado.

El 7 de abril de 2009 Alberto Fujimori fue condenado como autor mediato de los delitos de homicidio calificado y lesiones graves por los casos La Cantuta (1992) y Barrios Altos (1991).

También se le responsabilizó del secuestro agravado del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer, pero Fujimori alegó que no sabía del accionar del grupo paramilitar “Colina”, comandado por el mayor del Ejército, Martín Rivas.

“A mí nadie me podrá acusar de no actuar; nadie me podrá acusar de haberme cruzado de brazos y menos de haber dejado en manos de otros la función de gobernante por la que me eligieron”, dijo el día en que fuera sentenciado.

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