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Destaca élite de Sedena en Reto SWAT 2025 ante equipos de 46 países
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de octubre de 2019.- Sin tener otro camino ante la evidencia, el polémico diputado federal del PT Gerardo Fernández Noroña ofreció disculpas a la legisladora del PAN Adriana Dávila tras las declaraciones hechas el pasado 4 de octubre, que se interpretaban como una acusación contra la panista de estar involucrada en casos de trata de personas en Tlaxcala.
En conferencia de prensa desde San Lázaro, donde estuvieron presentes los coordinadores de todos los grupos parlamentarios y la misma Adriana Dávila, Fernández Noroña explicó que platicando con ella sobre las declaraciones que hizo en Tlaxcala, se dio cuenta que efectivamente parecía que la acusaba, lo cual, dijo, no era la intención y se disculpaba por el daño moral que esto ocasionó en la panista.
«Después de platicar con la diputada Dávila me doy cuenta que, en la expresión que yo utilicé en la declaración que hice en Tlaxcala, pareciera que hago un señalamiento sobre vínculos de la diputada Dávila con los grupos enquistados de trata de personas en Tlaxcala.
«Ella me manifiesta, con razón, la preocupación sobre su seguridad, su integridad, la de su familia, y a mí me parecería una ligereza no reconocer que cometí un error al hacer ese planteamiento político; quiero decir con toda honestidad, lealtad y franqueza que, no tengo ningún elemento de que la diputada Dávila esté vinculada con los grupos criminales de la trata de personas”, sostuvo.
Fernández Noroña expresó su solidaridad y respeto a la legisladora y señaló que debe medir las palabras que plantea en el debate político, “porque tienen un peso, tiene repercusiones y de ninguna manera es mi intención poner en riesgo la integridad de la diputada y su familia”, enfatizó.
La diputada Adriana Dávila agradeció la aclaración hecha por el petista, y reiteró que su integridad y honorabilidad no están en entredicho; asimismo, refirió que las acciones que anunció de denuncia ante autoridades correspondientes para protegerse ella y su familia, seguirán su curso ahora con la debida aclaración hecha por el petista, dejando en claro que hay que responsabilizarse de lo que se expresa.
“Quienes somos legisladores, tenemos que tener la responsabilidad de hacernos cargo de nuestras palabras y eso, por supuesto, que le reconozco al diputado Gerardo (Fernández Noroña), que se haga cargo de sus palabras y que ambos, él y yo desde mi ámbito, asumamos las consecuencias de lo que decimos y lo que hacemos.
Sigue este tema en los cauces correspondientes, él tendrá que presentar lo que corresponda, yo presentaré como hasta ahora lo he planteado, lo que corresponda, pero también me da la tranquilidad de entender que yo me he puesto a las órdenes de él y de quien sea para que, si en algo en mi actuar está obviamente con alguna duda, no tengo ningún inconveniente acudir a donde tengamos que acudir”, sostuvo.
Este tema acaparó la atención de este día que, como ya es costumbre, provocó un accidentado inicio y desarrollo de la sesión en la Cámara de Diputados que desembocó en un receso de más de una hora, lo que retrasó la comparecencia del titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos.
Y es que fue el pasado 4 de octubre cuando Fernández Noroña durante un evento en Tlaxcala a donde se refirió a las bandas de trata de personas que operan en la entidad, hizo la siguiente declaración:
“Me comentan que hay una diputada que fue Senadora y que está vinculada a este tema, y que es más bocona que la chingada. No sé si sea cierto o no, pero en Tlaxcala siguen los problemas. Pásenme elementos para ponerle una chinga la próxima vez que habla la boca”, dijo el petista.
Lo que ha sido condenado por las legisladoras de oposición al señalar que son expresiones misóginas que incitan a la violencia y que no se pueden tolerar cuando el país vive un serio problema de violencia hacia las mujeres.
Al final, todo quedó en la disculpa y la continuación de las denuncias correspondientes, tanto ante autoridades locales y federales, como en el Comité de Ética de la propia Cámara de Diputados.