Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de julio de 2017.- El gasto del Estado mexicano en seguridad pasó de aproximadamente 139 mil 353 millones en 2006 a alrededor de 277 mil 308 millones en 2016. Es decir, se duplicó en términos reales durante este periodo con un ritmo de crecimiento mayor al del gasto neto federal que creció 58 por ciento y al del Producto Interno Bruto (PIB) en su conjunto que creció 23 por ciento.
En términos relativos, en 2006 representaba entre 3.5 por ciento (por funciones) y 4.1 por ciento (por instituciones) del gasto neto federal, y entre 0.8 (funciones) y 0.9 (instituciones) del PIB, a aproximadamente entre 4.7 y 5.2 por ciento, y 1.3 y 1.4 por ciento en 2016, respectivamente.
Es decir, el gasto en seguridad aumentó más que la economía en su conjunto. El PIB sólo creció 1.2 veces durante este periodo.
De acuerdo al reporte Panorama del Gasto Federal en Seguridad 2006-2016, elaborado por la Dirección General de Investigación Estratégica del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, señala que el mayor incremento del gasto en seguridad, por encima del crecimiento del gasto neto y de la economía en su conjunto, las administraciones federales sí han contado con recursos durante los últimos diez años para impulsar mejoras a la seguridad y a la justicia en México.
La investigación del número 47 de la serie Temas Estratégicos brinda un panorama general del gasto federal en seguridad ejercido durante la última década. El IBD revisó las definiciones de seguridad plasmadas en el marco normativo para precisar los recursos destinados a esta función del Estado
A partir de estas definiciones y de las clasificaciones de la Cuenta Pública, elaboradas por la Secretaría de Hacienda, desarrolló dos estimaciones: según el gasto de las instituciones a cargo de la seguridad; y otra conforme la clasificación funcional del gasto. Del análisis de ambas estimaciones se comprobó que el gasto federal en seguridad se duplicó en términos reales durante el periodo de estudio.
El documento Panorama del Gasto Federal en Seguridad 2006-2016 muestra por ejemplo que las Fuerzas Armadas (Sedena y Semar) duplicaron sus gastos en términos reales durante este periodo; mientras que el Poder Judicial de la Federación aumentó su gasto 1.6 veces.
Al considerar el gasto conjunto de la fusión de la desaparecida Secretaría de Seguridad Pública con Gobernación, creció 3.6 veces. “Estos incrementos en el gasto ejercido contrastan con la situación de inseguridad que se ha vivido en México durante estos mismos años”, reprueba el informe.
El notable aumento de los gastos conjuntos de estas dependencias se debió recursos ejercidos por la Policía Federal y el Sistema Penitenciario Federal. El primero cuadriplicó gastos en términos reales, y el de la unidad de Prevención y Readaptación Social se multiplicó 8.8 veces entre 2006 y 2016.
Del análisis de los autores del documento Carlos Galindo, Alejandra Huerta y Susana Ramírez, llama la atención dos aspectos: el gasto acumulado de la Policía Federal en la “implementación de operativos” durante 2006-2016, el cual asciende a 242 mil millones de pesos; y el aumento del gasto en la actividad de Administración del Sistema Federal Penitenciario, el cual creció 13.6 veces en términos reales.
En contraste, instituciones como PGR y CNDH mantuvieron casi los mismos niveles de gasto durante última la década reportado, sólo crecieron alrededor de 20 por ciento.
El gasto en la subfunción de Inteligencia para la Seguridad Nacional se mantuvo relativamente estable durante 2006-2013, y sólo se incrementó de manera sustancial durante 2014 y 2015 cuando Segob destinó nuevos recursos para Centros Estratégicos de Inteligencia y Servicios de Inteligencia para la Seguridad Nacional, expone el documento.
Por otro lado, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), que realiza actividades de inteligencia, ejerció un gasto total acumulado durante 2006-2016 de casi 45 mil millones de pesos, mientras que la Unidad de Inteligencia Financiera sólo ejerció un total acumulado en el mismo periodo de mil 500 millones de pesos constantes de 2016.
Edomex y CDMX favorecidos con más recursos federalizados destinados a seguridad
En relación con los recursos federalizados destinados a seguridad, los datos de la Cuenta Pública muestran que los criterios de asignación ha favorecido al Estado de México y la Ciudad de México.
EL IBD señala que estas dos entidades incluso han recibido recursos extraordinarios para cuestiones de seguridad como parte del ramo 23. En contraste, “otras entidades con severos problemas de violencia, como Guerrero y Sinaloa, han recibido muchos menos recursos”, reza el reporte.
Sobre el comportamiento del gasto en la subfunción de Derechos Humanos, el Panorama del Gasto Federal en Seguridad 2006-2016 indica que se mantuvo alrededor de 550 millones (pesos constantes de 2016) entre 2006 y 2011, y sólo a partir de 2012 comenzó a crecer, superando los dos mil millones de pesos el año pasado.
Aun así, este nivel de gasto es inferior al de muchas unidades institucionales, como por ejemplo el CISEN que gastó cuatro mil millones de pesos en 2016.
El análisis de la Cuenta Pública incluye algunos recursos ejercidos por CNDH, CEAV, Sedena y Segob. Con respecto a los gastos de CNDH, el IBD consideró los relativos a la prevención de la tortura, garantía de derechos en el sistema penitenciario, desaparición de personas, víctimas del delito, y al Sistema Nacional de Alerta de violación de Derechos Humanos.
El IBD del Senado de la República cuestiona cuáles han sido los resultados obtenidos de este enorme esfuerzo de gasto de recursos públicos, pues contrasta frente a la evidencia recopilada por organizaciones de la sociedad civil en torno al aumento de violaciones graves en los derechos humanos en México.