Gobernadores y coronavirus/José Luis Camacho Acevedo

Los gobernadores de México han reaccionado, en lo general, de una manera tardía y con más desinformación que miedo, para atender la previsible expansión del contagio del Covid-19.

Comparativamente podemos ilustrar lo anterior con dos casos: Oaxaca y Guanajuato.

Alejandro Murat desde principios de la semana pasada anunció medidas preventivas atendiendo a las recomendaciones del gobierno federal y a la lectura que dio a los ejemplos de Canadá y Estados Unidos.

En Oaxaca se cancelaron eventos masivos como el Maratón y estuvieron pendientes del monitoreo a nivel estatal.

Un caso contrario fue Guanajuato donde, en medio de la violencia creciente (ahora fueron 7 muertos en un el Bar La Típica de Salamanca entre ellos un niño) el gobernador se comió las advertencias del inminente paso de la Fase 1 a la Fase 2 del Covid-19 durante ¡15 días¡.

En la CDMX Claudia Sheinbaum, y en Querétaro y Sinaloa los gobernadores Francisco Domínguez, así como el sinaloense Quirino Ordaz, reaccionaron de inmediato y pusieron en alerta a sus respectivas entidades.

Y como ejemplos de reacciones parciales, tardías e insuficientes estuvieron el Estado de México (el más poblado del país) y los de Nuevo León con el inefable Jaime Rodríguez y Tlaxcala con el siempre adormilado Marco Mena.

El asunto no es cosa menor.

Las señales llegan de todas partes del mundo hablando de la gravedad de la Pandemia.

Van desde la especulación de conjuras internacionales, hasta declaraciones de la OMS y el propio embajador de México en la ONU, según declaró Alejandro Murat:

“El mismo Juan Ramón de la Fuente, con la claridad de su visión desde la ONU, lo anticipó aquel lejano 26 de febrero cuando dijo que la cuestión no era si la enfermedad iba a llegar a México o no, sino cuándo. En medio del irresponsable fuego cruzado que a nivel federal estúpidamente lo reduce todo a la lógica de derecha o izquierda, las entidades federativa tenían que asumir el liderazgo del que hoy se encuentra ayuno nuestro país ante esta crisis.

Y tuvo que ser Alejandro Murat, desde Oaxaca quien se atreviera. Si alguna utilidad práctica, tangible tiene el federalismo como algo más que diseño constitucional de reparto de competencias, esa es la posibilidad (llegado el momento) de que alguna o algunas de las partes integrantes de la federación cubran vacíos de poder o asuman el liderazgo que el Supremo Poder de la Federación se rehusé a ejercer por incompetencia o por irresponsabilidad.”

Responsabilidad ante la emergencia es lo que pide la sociedad a los funcionarios públicos.

EN TIEMPO REAL

Pemex informó del fallecimiento del paciente número siete por el consumo de medicamentos contaminados; además reportó el alta médica de 29 personas por mejoría clínica.

Sin embargo, 34 pacientes permanecen hospitalizados, de los cuales dos permanecen en terapia intensiva recibiendo reemplazo renal continuo.

Ante la gravedad de los hechos, la Comisión Estatal de Conciliación y Arbitraje Médico, debe intervenir de inmediato, para investigar, esclarecer y sancionar la situación que se ha presentado en el Hospital Regional de Pemex.

No podemos cerrar los ojos o hacer oídos sordos a la denuncia de los ciudadanos afectados, se tiene que investigar qué está pasando, para que explique la situación y se sancione a los responsables en el Hospital de Pemex.

Correr fuertes rumores de que la próxima semana habrá cambios en el sector energético, debido a los graves errores que han cometido los responsables ubicados por AMLO en puestos clave.

En relación al punto anterior, se dice que el titular de Pemex, Octavio Romero Oropeza, quién además ha sido duramente cuestionado por su indiferencia con las familias de los pacientes afectados por el medicamento en mal estado, ya que ni siquiera se ha tomado el tiempo de visitarlos.

Rocío Nahle, secretaria de Energía también se encuentra en la cuerda floja, su ineficacia en el tema de la refinería de Dos Bocas, la tiene en la mira del presidente.

En pleno domingo, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) bajó a casi cero su tasa de interés de referencia, como parte de una medida de contingencia ante la pandemia del coronavirus Covid-19.

La segunda en dos semanas, lo cual inyecta liquidez, algo que ni siquiera hizo durante la crisis económica de 2008 – 2009. La idea es alentar el crédito con el fin de contrarrestar el impacto del coronavirus.

En los próximos días, veremos cuáles son las medidas que adoptará el Banco de México y la Secretaria de Hacienda, sus decisiones serán claves para salvar a nuestro país de una posible recesión ante el Coronavirus.