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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de octubre de 2017.- La Ciudad de México cuenta con un Atlas de Riesgos, o por lo menos, debería contar. Durante los gobiernos capitalinos de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, hasta 2015, se habían destinado 103 millones 682 mil 634 pesos en la elaboración y actualización de este mapa de peligros geológicos.
Pese a los históricos y recientes desastres naturales registrados en el mes de septiembre, el Atlas de Riesgo de la capital del país se mantiene guardado, oculto y no es público. Es información vedada para más de 9 millones de capitalinos.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), indica que “los Atlas de Riesgos son instrumentos que sirven como base de conocimientos del territorio y de los peligros que pueden afectar a la población y a la infraestructura en el sitio, pero también son herramientas que nos permiten hacer una mejor planeación del desarrollo para contar con infraestructura más segura y de esta forma contribuir a la toma de decisiones para la reducción de riesgos de desastres”.
Contienen un diagnóstico de peligros geológicos: sismos, erupciones volcánicas, tsunamis, inestabilidad de laderas, hundimientos; e hidrometeorológicos como los ciclones tropicales, lluvias extremas, inundaciones, tormentas de nieve y granizo.
Peligros químico–tecnológicos: incendios, explosiones, fugas tóxicas, radiaciones y derrames; sanitario–ecológicas: epidemias, plagas, contaminación de aire, agua y suelo y socio-organizativos: accidentes de tránsito, suspensión de servicios vitales, concentraciones o movimientos masivos de población.
Su estructura y contenido sirve para orientar los planes de desarrollo urbano, valorar posibles escenarios de afectación por la presencia de un fenómeno natural y gestionar el uso correcto del suelo para no construir en zonas de riesgo.
Da seguridad a las inversiones públicas y privadas ante eventos perturbadores y facilita la emisión de declaratorias de emergencia y desastre.
Desde 2014, el geólogo de la UNAM, Rafael Huizar, advirtió que es necesario que la población conozca de los riesgos que existen en la capital, no sólo para prevenir, sino también para poder actuar en un caso de emergencia.
El especialista colaboró con la Secretaría de Protección Civil del DF en la primera etapa de elaboración del Atlas de Riesgos capitalino. Sugirió actualizar dicho instrumento anualmente porque es indispensable saber qué tipo de suelo existe para construir, trabajar, invertir, pero sobre todo para conocer por donde se camina, además hacer público este instrumento, más aún si se está hablando de riesgos.
Hasta la fecha no existe acceso a los ciudadanos a este Atlas de Riesgo de la Ciudad de México, elaborado desde 2007. Se ha guardado celosamente.
En la actual administración se mantiene dicha cerrazón que coincide paradójicamente a la par del ‘boom’ inmobiliario en la capital, donde se han dado casos graves como los deslaves en Santa Fe o las construcciones de más de cinco pisos de altura en colonias que fueron afectadas en el sismo de septiembre de 1985.
Zonas que en el 1985 fueron de las más afectadas por los sismos, son las mismas que en este 2017 vieron desplomarse maquiladoras de ropa, edificios departamentales, oficinas, laboratorios, escuelas y otros inmuebles.
El Gobierno capitalino esconde el Atlas de Riesgos impidiendo a los vecinos enfrentar mejor las inundaciones y otras hecatombes, pese a que se ha sido solicitado vía transparencia por 113 ciudadanos.
La Secretaría de Protección Civil encabezada por Fausto Lugo García responde con el silencio o con negativas montadas sobre tres frases: información “reservada”, “imposible físicamente entregar una copia”, solo tienen “acceso” quienes “acrediten el interés jurídico”.
Frente a los actuales momentos que vive la Ciudad de México en materia de desastres naturales, en específico el tema del reciente sismo del 19 de septiembre con el alto número de edificios colapsados, derrumbados, las víctimas mortales, la senadora del PRI María Verónica Martínez Espinoza, urgió transparentar a la ciudadanía el Atlas de Riesgos por las implicaciones que este instrumento, que fue elaborado con recursos públicos, para la seguridad y vida de 9 millones de capitalinos.
Desde el Senado de la República, impulsa un punto de acuerdo como de urgente y obvia resolución en el que exhorta al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa a presentar ante esta Soberanía y hacer público dicho instrumento, el cual se mantiene como información reservada.