Felicita Sheinbaum a Yamandú Orsi por triunfo electoral en Uruguay
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de junio de 2018.- El panorama es complicado para un gobierno aferrado al poder. Los nicaragüenses están en pie de lucha más allá de la reforma de seguridad social, que fue el detonante de reclamos de todo tipo.
“Había situaciones que incomodaron a varios sectores de la sociedad, la protesta de campesinos, la reforma al seguro social, violación de derechos y libertades”, explicó el doctor Rodrigo Páez Montalbán, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM.
Señaló que el gobierno centroamericano, a cargo de Daniel Ortega, vive sus peores horas, “no había sufrido una crisis parecida en 11 años”. Varios sectores de su población, entre los que destaca la comunidad estudiantil la cual lleva “la voz cantante”, protestan en las calles para exigir la renuncia del presidente.
Páez Montalbán expresó que el panorama de ese país es inédito, “una patada en el tablero de la política de Nicaragua”, pues los universitarios se han apropiado del arsenal simbólico y cultural del Frente Sandinista para que el actual sistema político de Nicaragua cambie radicalmente, sin embargo, esto “crea muchas interrogantes”, según detalla un comunicado de la máxima casa de estudios.
Por un lado, el rumor extendido de que Ortega está enfermo, lo que ha llevado a Rosario Murillo, Primera Dama y portavoz del gobierno, a pronunciarse en nombre del jefe de Estado sobre temas relevantes para la nación centroamericana, “ella controla todo en Nicaragua”.
Asimismo, la Iglesia católica ha tomado un papel preponderante en la política de ese país al proponerse como mediadora del diálogo entre el gobierno y la sociedad civil, “la ven como una garantía que de una u otra forma controla al gobierno”, acotó Páez Montalbán.
Luego de varias semanas de protestas, la economía comienza a sufrir el impacto de la crisis social. Además, el académico observó que los jóvenes hacen sus pininos en la política, “muchos de los que están participando no habían nacido en la época de la revolución sandinista y el gobierno está siendo rebasado, aunque aún tienen recursos”.
Apuntó que las cosas están enardecidas, no hay grupos fuertes a favor del gobierno por lo que ha sido un proceso acelerado, inédito, “políticamente puede pasar cualquier cosa, sólo hay que esperar que no sea violencia, nada bueno saldrá de ahí si sigue la violencia”, finalizó.