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CIUDAD DE MÉXICO, 7 de enero de 2017.- El padre Alejandro Solalinde se convirtió en el protagonista de la marcha contra el gasolinazo que salió este 7 de enero del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino para protestar contra el aumento a las tarifas de la gasolina, y que de acuerdo con cifras oficiales tuvo tres mil participantes.
A él se acercaron tanto ciudadanos para expresarle su admiración por trabajo del padre en pro de los migrantes, como representantes de organizaciones para consultarle sobre la logística de la marcha, y reporteros para conocer su punto de vista sobre el llamado gasolinazo.
Solalinde fue entrevistado por Quadratín sobre el tema, y el padre consideró que detrás de los saqueos de centros comerciales supuestamente ligados a protestas contra el gasolinazo, hay una estrategia gubernamental para disuadir a la gente de manifestarse.
También lamentó que la ciudadanía no se anime a protestar por miedo, y dijo que él junto con un grupo de ciudadanos organizados en el grupo Constituyente Ciudadana busca una estrategia de acciones para una transformación social. Reconoció que ya ha habido otros intentos para hacerlo –como cuando surgieron las autodefensas- pero espera que en esta ocasión nadie sea comprado por el gobierno.
-Hay escasa concurrencia [la pregunta se le hizo una hora antes del inicio de la marcha], ¿cree que el tema de los saqueos y el temor incidió para que viniera poca gente?
-Sí, el gobierno tiene sus estrategias para el mal, ¿cómo no tiene estrategias para el bien, para ayudar al pueblo, para solucionar la pobreza? Desgraciadamente el pueblo de México es fruto de este gobierno que ha generado una ciudadanía miedosa, ignorante y miedosa, también la iglesia que los ha mantenido en situación de infantilismo y miedo.
“Es momento de dejar a un lado el miedo, la gente no debe tenerlo. Debe entender de una vez por todas que está perdiendo México y si no hacemos nada por rescatarlo, por tener una nueva independencia, México se nos va a perder y al rato los hijos y los que vienen van a ser esclavos comerciales de todo mundo”.
-Respecto a los mensajes de Peña Nieto, ¿qué opina de ello?
-Lo que dice Peña Nieto no lo dice desde una autoridad moral, es un presidente fracasado, desconectado de la gente, su visión está distorsionada porque no está conectada con el pueblo. Ni a Peña Nieto ni al PRI, hay que decirlo, le ha importado nada la pobreza de la gente, ahí está el desdén, el abandono que han tenido con los indígenas, los campesinos, los asesinatos de mujeres que no paran, ahí está el abandono y frustración de los jóvenes, ese sueldo mínimo miserable es una ofensa. No se valen los sueldos que ellos se ponen y cobran. Él a partir de 2018 ya va a ser también un parásito político viviendo a costa del país, viviendo como ex presidente.
-¿Qué opina de los saqueos, ve mano negra?
-Es claro que el PRI está manejando esto muy bien, pero hay que decirlo no solo el PRI, también el PAN, hablar del PRI solito ya no se entiende, hay que hablar del PRIAN, los dos se hacen uno. Sí ha habido una reacción oficial, estigmatizan y criminalizan a activistas y actores sociales que han estado en marchas y ven si su procedencia viene de alguna militancia de un partido para irse contra él.
“Ahorita hay mucho miedo al cambio y van a tratar de hacer todo lo posible por frenar esta transformación social que ya no es la protesta, ahora es la organización, al final de esta marcha queremos organizarnos, con una coordinación general, tenemos que tirarle a una organización general que no se venda, que no se raje.
-Usted formó parte de un intento similar con los primeros grupos de autodefensas, ¿qué ocurre que al final los descontentos no se organizan?
-Todos los movimientos han expresado el deseo de un cambio, el hartazgo de la gente, lo que ha pasado son varias cosas de parte de la ciudadanía, ha faltado fuerza espiritual, han tenido miedo, algunos se han vendido, otros han perdido fuerza porque no han sabido cómo hacerlo, les ha faltado estrategia, es más de lo mismo.
“No tiene caso quedarnos solo en la protesta, tenemos que ser muy estratégicos y cuidadosos de ahora en adelante, asegurarnos que ni se vayan a abrir, ni a vender, ni a corromper porque el PRI va tratar de comprarlos, es un sistema corrupto experto en los cañonazos de a 50 mil pesos. Esto no es una protesta más, el gobierno debe entender que hasta aquí llegó, tenemos que perder el miedo, jugar nuestro resto y pensar que México puede seguir como está”, concluyó.