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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de agosto de 2020.- Ante la polémica que se ha generado por la conducción de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, el coordinador del PRI en San Lázaro, René Juárez afirmó que no se espantan con los dichos del PT y lo único cierto es que hasta este jueves el tricolor sigue siendo la tercera fuerza política en la cámara baja, lo que le da la posibilidad de presidir la Mesa.
“Lo único cierto hasta este momento, es que para presidir la Mesa Directiva se requiere ser la tercera fuerza política, y hoy, 27 de agosto, la tercera fuerza política somos nosotros. Lo cierto también es que para presidir la Mesa Directiva se requieren las dos terceras partes de los votos de la Cámara de Diputados, y eso acontecerá el próximo 31 de agosto a partir de las 5 la tarde.
«A nosotros como grupo parlamentario, no nos espantan con el petate del muerto, ‘que ya tengo tantos’, ‘que ya vienen otros tantos’, ‘que ya compramos tantos más’, ‘que ya tenemos guardados, pero no los queremos dar a conocer, otro bonche’, ‘que ya se me fue un tanto y al final no hay ningún tanto’, hoy seguimos siendo la tercera fuerza política”, aseveró.
Durante la inauguración de la reunión plenaria donde definirán su agenda legislativa de cara al próximo período ordinario de sesiones, Juárez Cisneros dejó en claro que ellos no aceptarán migajas, en referencia a un posible acuerdo salomónico de dividir la presidencia de la Mesa Directiva, un período para el PRI y otro para el PT.
“En el PRI no aceptamos migajas, o presidimos el año completo de trabajo parlamentario o no presidimos. La dignidad y el honor está por encima de cualquier cargo; en el PRI, sin duda, hemos sabido estar a la altura de nuestra responsabilidad constitucional y política, hay muestras suficientes del desempeño de nuestro grupo parlamentario”, enfatizó.
Refirió que tanto la bancada como el presidente nacional del partido, Alejandro Moreno, quien estuvo presente en la inauguración, han hecho todo lo necesario para que el PRI presida la Mesa Directiva, sin embargo, reconoció que dos factores surgidos en las últimas semanas han afectado dicha definición.
Señaló el primer caso referente al tema Lozoya y lo que calificó como el penoso episodio de la vida política del país, y que ha dado un discurso de odio y descalificación hacia el PRI que ha encontrado terreno fértil en lo que llamó, la confrontada conformación de Morena.
Y el segundo caso es lo que tiene que ver con el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en relación a la forma y tiempos en que habrá de definirse la presidencia de Morena lo que, afirmó, acelera la salida de Mario Delgado de la coordinación de su bancada y de la Junta de Coordinación Política.
Lo anterior, dijo, sin duda ha influido en las prioridades políticas del morenista, pues recordó que no es nuevo el deseo de éste de contender por la dirigencia de su partido, así como la ventaja que lleva sobre sus adversarios, “de una o de otra forma, ambos factores han influido y han enrarecido el ambiente en este proceso de elección de la Mesa que concluye el 31 de agosto”.
Señaló el momento crítico que vive el país derivado no solo de la pandemia por el Covid 19, sino también de decisiones erráticas que lo mantienen sumido en la peor crisis, dijo, de los últimos 80 años, por lo que sostuvo es momento de unidad y reconciliación y no de confrontación y odio.
Por lo que, destacó, que el país requiere de voces prudentes, serenas y responsables, comprometidas con las causas de todos los mexicanos y que miren siempre por el bien de la nación, “podrá gustar o no gustar a muchos o a algunos, pero eso es lo que hemos demostrado a lo largo de la historia: primero México, después México y al final también la patria”.