Guardia, elemento de estrategia: Fayad al reiterar apoyo al Presidente

CIUDAD DE MÉXICO, 13 de febrero de 2019.- «No crean que aprobarán un decreto y se cambiará la seguridad en el país porque ya existe la Guardia Nacional», aseveró el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, al reiterar su voto de confianza al Presidente de la República para la creación de este cuerpo de seguridad.

En el tercer día de audiencias públicas para el análisis de la minuta, el mandatario estatal señaló que la Guardia Nacional no es la panacea y no resolverá la problemática de inseguridad, se trata de un elemento en la estrategia del Primer Mandatario para apoyar en los estados.

«Es uno de muchos factores que deben hacerse en México si se quiere realmente controlar el problema de violencia y delincuencia que se vive en el país», dijo.

En su reflexión, el gobernador hidalguense justificó su apoyo al Ejecutivo federal bajo el argumento que su obligación esencial es garantizar la seguridad de la población, una facultad que es intransferible y no puede haber excusa.

«El gran responsable de la seguridad a nivel nacional sin duda será el Presidente de la República”, premisa que expresó al referir que uno de los ejes para que nazca la Guardia Nacional debe ser el respeto irrestricto a los derechos humanos, así como el control del Congreso sobre la misma.

En un ejercicio de Parlamento Abierto con el tema: Fortalecimiento del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el ex senador Fayad Meneses reiteró: “queremos apoyar al Ejecutivo federal, cuando menos mi estado sí”.

El gobernador insistió que no se tienen suficientes cuerpos de seguridad pública y se requiere el respaldo militar, tal como lo ha venido solicitando en su entidad para coadyuvar en las tareas de seguridad de los hidalguenses.

En mesa de análisis moderada por el senador de Morena, José Luis Pech Várguez, y Alejandra Lagunes Soto Ruiz, del PVEM, indicó que los municipios no cuentan con suficientes recursos humanos ni financieros y han generado cuerpos de policías que no están debidamente capacitados y algunos ni siquiera certificados por controles de confianza.