Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO., 20 de julio de 2023.- Hace 100 años fue asesinado el General Francisco Villa en la ciudad de Hidalgo del Parral, Chihuahua.
Fue ultimado por un grupo de 15 hombres que, ocultos en una casa, lo acribillaron mientras pasaba en su automóvil.
La emboscada habría sido organizada por el diputado Jesús Salas Barraza. Tres años después, su sepulcro fue profanado y la cabeza separada de su cuerpo.
Sus restos fueron trasladados al Monumento a la Revolución, el 20 de noviembre de 1976.
Según los testigos del crimen, a las 7:45 de la mañana, Francisco Villa tomó el volante de su auto, un sedán negro Dodge modelo 1922, frente a su casa en la calle Zaragoza #20, en Parral.
Según el libro La Emboscada: Asesinato de Francisco Villa, de Reidezel Mendoza Soriano, al General lo acompañaban: a un lado su secretario Miguel Trillo; en el asiento trasero, detrás de Trillo, Daniel Tamayo, asistente de Villa; a su lado Claro Hurtado, asistente de Trillo.
El capitán Rafael Medrano y el jefe de la escolta, coronel Ramón Contreras, Rosalío Rosales, chofer y mecánico, montó en la salpicadera izquierda.
Todos portaban sus pistolas reglamentarias .45 escuadras y sus rifles, y Villa su pistola revolver calibre .44-40, de cachas de concha.
A la altura del callejón Meza, cuando el vehículo marchaba sobre Avenida Juárez, comenzó el ataque.
Los vecinos del barrio de Guanajuato comentaron que inmediatamente después de la primera descarga, vinieron otras.
Se contaron 39 perforaciones en el vehículo. Según la Secretaría de Guerra y las autoridades de Parral fueron más de 60 tiros, incluyendo los que rompieron los cristales y el fanal izquierdo.
Los tiradores dijeron haber disparado cerca de 150 cartuchos en tres descargas de rifles y pistolas.
A 100 años de su muerte, el general Francisco Villa sigue constituyendo en la historia del país y en el imaginario colectivo un defensor de la democracia y la no reelección, un soldado incansable, estratega, defensor a ultranza de los pobres y uno de los precursores de las grandes batallas.