Memo da rebote, luego ni toca balón y descalabran al Vasco
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de julio (Quadratín México).- La selección de España salió a la cancha con sed de hacer historia y lo hizo, conquistando hoy la Eurocopa Polonia-Ucrania 2012, luego de humillar 4-0 a su similar de Italia, en la cancha del estadio Olímpico de Kiev y de este modo logró el triplete inédito Euro-Mundial-Euro.
Esta hazaña nunca jamás la había logrado ninguna selección, mucho menos en tan sólo cuatro años, y de eso estaban consciente todos los aficionados de la selección que por momentos rugían de tal manera que hacían parecer que el partido era en España y no en Ucrania.
La Furia Roja dominó la cancha, su estilo criticado como aburrido no lo fue hoy, sino que fue vibrante, dominante y era cuestión de tiempo de que tras ataques constantes, cayera el primer gol. David Silva se encargó de dar el primer batucazo con gol a los 14 minutos.
Jordi Alba concretó golazo de cabeza al minuto 41 tras recibir un preciso centro que le llegó tras colada al fondo del área Azurra.
El partido ya parecía estar en el bolsillo español, pero como si no fuera suficiente, España continuó atacando y aprovechando los espacios y al minuto 84, Fernando Torres cimbró las redes de sus enemigos.
Cuatro minutos después, Juan Mata metió el cuarto gol en contra de una frustradísima y conquista Italia.
Así España obtuvo su tercera Eurocopa en su historia, la primera la ganó como anfitrión en 1964, la segunda en Austria-Suiza 2008 y hoy subió a lo más alto en el viejo continente.
“Hay partidos que llegan pintados en la cara. Veías el pasillo del vestuario y los italianos tenían el rostro desencajado, pálido cual Gioconda pero sin sonrisa. La sonrisa era de Piqué, bromeando con el árbitro al que hacía sonreír”, comentó ABC, uno de los principales diarios españoles.
“ Los italianos llevaban la tensión en el rostro y denotaban miedo, miedo oculto, del que se enfrenta al maestro que quieren imitar”, comentaban.
Xavi Hernández se plantó en el medio campo y tomó control del encuentro durante los primeros 20 minutos, lo cual determinaría finalmente el partido completo.
Los españoles entonces se percataron de la debilidad de la defensa italiana por la izquierda, la cual se transformó literalmente en coladera.
Así, Cesc Fábregas se metió hasta la cocina y entregó el pase a su Silva, quien clavó de cabeza en la red de uno de los mejores porteros del mundo, Gianluigi Buffon.
Italia intentó contrarrestar y puso a prueba a la defensiva de España, encabezada por otro de los grandes porteros sobre la Tierra, Iker Casillas, del Real Madrid. La selección italiana se frustró.
Tras el breve acoso italiano, de nuevo Xavi tomó control, conduciendo el balón y sobrepasando la zaga contrincante, y le colocó el pase a Alba para que reventara por segunda vez a Buffon.
Así, prácticamente desahució a Italia.
Tras el descanso, Italia daba con todo, pero Casillas y Xavi les cortaban toda inspiración.
Al final, Xavi coronó su excelsa actuación con un pase de gol formidable para que El Niño Torres, quien escasos cuatro minutos después entregó el balón a Mata, quien terminó por humillar a la selección transalpina.
Se espera mucho del héroe italiano contra Alemania, Mario Bolatelli, pero éste nunca reaccionó.
Se escribió la historia: España logró el triplete consecutivamente, algo que ninguna selección jamás ha conseguido.
Andrés “El Fantasma” Iniesta fue nombrado el mejor jugador del partido, pero realmente cualquiera de los futbolistas españoles se lo merecía.
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