Las Roscas de Reyes fitness, entre tradición y nuevas delicias
href=»http://mexico.quadratin.com.mx/hector-anaya-presenta-manana-sus-cuentos-para-no-dormir/cuento/» rel=»attachment wp-att-72557″>CIUDAD DE MÉXICO, 4 de enero (Quadratín México).- Tiene razón el nieto de la Abuela Desalmada, los cuentos que ella le narraba más que quitarle el sueño por terroríficos, le estimulaban la imaginación. Y es que sólo basta con empezar a leer las primeras líneas de “Cuentos para no dormir”, para “picarse” en la lectura, adentrarse en los relatos, cabalgar junto al Jinete sin Cabeza o sorprenderse con el contenido del joyero afelpado, hogar de los Enemigos pequeños.
Don Héctor Anaya, autor de “Cuentos para no dormir”; el actor y cantante Mario Iván Martínez; Sergio Berlioz y el Mago Trébole, están listos para la tarde de este sábado en que será presentado con bombos y platillos otra obra infantil más del nieto de la Abuela Desalmada.
La entrada es libre para todos los niños y adultos que quieran gozar no sólo de las historias que el escritor dedicó a sus nietos Nicole y Valerie, sino también de una buena rebanada de la Rosca de Reyes, dulces, chocolates y tamales.
“Cuentos para no dormir” no son historias de espantos y aparecidos, sino que son nueve relatos de la aventura de vivir que MaCarmen le contaba cuando era pequeño y que con sus relatos lo enfrentaba a lo desconocido, a retos intelectuales, dice el nieto de la Abuela Desalmada, Don Héctor.
“Son cuentos que me contaba mi abuela y que yo suponía que eran para asustarme por el placer de verme sufrir”, pero no era así. Su abuela devota y rezandera, con acertijos, anagramas, adivinanzas y sus cuentos de misterio, ponía la mente infantil de su nieto a trabajar.
Le cuenta a Quadratín México que ella no sabía de preceptiva literaria y menos que existían los finales abiertos, pero su abuela gozaba verlo con semblante interrogante cuando sin más ni más daba por terminadas sus historias sin un final.
El avispado pequeño, como todos los niños, le exigía un final que ella con la frase mágica del Monje Loco daba respuesta a la demanda infantil: “Nadie sabe, nadie supo de la verdad en el terrible y escalofriante caso de…”
Nos platica que el suspenso en que lo dejaba, justamente era lo que en ocasiones le quitaba el sueño. Se pasaba gran parte de la noche pensando el final de la narración.
Recuerda que a él y a su hermana Graciela, pero sobre todo a ella, le contaba la historia de La Llorona. “La atosigaba con diferentes versiones”.
Muchos de esos cuentos, calificados como de miedo, tienen el propósito de despertar la imaginación de los pequeños. “Puede haber un ratón que circula en la casa y alguien nos puede hacer creer que es un ánima en pena”.
Su abuela, dice el maestro Héctor Anaya, le descubrió la magia de las letras con las adivinanzas, los anagramas, los palíndromas que le ponía como retos intelectuales aun sin ella tener una gran escolaridad académica, pero si con mucha inteligencia natural.
“Cuentos para no dormir”, como lo que contaba la Abuela Desalmada, tiene el propósito de hacer sonreír a los pequeños, de provocar un cierto bienestar, de transmitir lecciones morales o éticas. Despliega en cada narración lecciones de sabiduría que derivan de su forma de relatar.
El libro está dedicado a doña MaCarmen, la Abuela Desalmada por la importancia que ella tuvo para que se inclinara por las letras, ya que además de descubrirle el secreto de las palabras, lo nutrió con los destellos de su inteligencia natural.
Los nueve cuentos también están dedicados a los tataranietos de MaCarmen, que son los nietos de Héctor Anaya; “he tratado de darle a mis nietos cierto acercamiento a la cultura, a las palabras, a la lectura. Recuerdo haberles leído mucho antes de que supieran leer. Les contaba cuentos que inventaba en el momento”.
A sus hijas también les escribió cuentos que nunca “se le ocurrió editarlos”, pues los consideraba como parte de un juego, sin embargo ahora por considerar que la literatura para niños es importante preservarla, fue que comenzó desde hace 11 años a publicar obras para los pequeños. El primer libro infantil que publicó hace 20 años, lo tituló “La Adivinanza”.
“Cuentos para no dormir va dirigido a los niños, pero también para los adultos, pues nos hace falta despertar, que no nos adormezcan”.
Estos son algunos de los cuentos que su abuela le relataba y que también dos de sus nietas le indujeron a escribir.
Un día la idea surgió al hacerles un juego que recordaba al Monje Loco. Las pequeñas le pidieron que hiciera un libro de cuentos de miedo.
Con esta obra, el nieto de la Abuela Desalmada pretende que los niños reflexionen, inducirles a pensar; pues el papel de los maestros y de los padres no sólo debe consistir en transmitir conocimientos, sino enseñar a pensar a los hijos, a los nietos.
“Pretendo que los niños se enfrenten a la literatura” con cuentos que les puedan interesar, con literatura infantil bien hecha y no con cuentos pueriles, simplones.
Dice que los niños están hartos de esa literatura, por eso hay que ponerles más en contacto con la realidad, “con una realidad extraordinaria”.
Nos platica que muchos sus libros han nacido de las preferencias de sus nietas, como el de Etimologías para niños, del que ha vendido muchos ejemplares en el país y en Grecia.
Desde hace 11 años presenta un libro por año, ya sea de etimologías, de cuentos, de adivinanzas, acertijos…obras para niños de siete a 10 años; literatura infantil bien escrita, sencilla y bien contada.
“Cuentos para no dormir” son narraciones extraordinarias que no espantan el sueño de los pequeños, sino que los despierta y los prepara para la vida, para la aventura de vivir.
La cita para conocer los cuentos de la Abuela Desalmada es en las instalaciones de Radio Educación, en Ángel Urraza y Adolfo Prieto en la colonia Del Valle. Recuerden, habrá dulces, chocolates, galletas, jugos, tamales y Rosca de Reyes.
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