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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de septiembre, (Quadratín México).- La política social “Para vivir mejor”, operada durante la administración del presidente Felipe Calderón, arroja como resultado 52 millones de pobres, evaluó el senador Benjamín Robles Montoya, representante, ante el Pacto Federal, de uno de los estados más pobres del país: Oaxaca.
En el contexto de la glosa del último informe de la administración de Felipe Calderón, Robles Montoya consideró que el mandatario presentó un sexto informe divorciado y ajeno a los compromisos plasmados en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2007 – 2012.
Y es que, adujo el legislador perredista por Oaxaca, de un total de 19 grandes objetivos en materia de Desarrollo Social planteados en el PND, “podemos señalar rotundamente y con gran pesar que no se cumplió ninguno de ellos; con gran pesar porque la falta de cumplimiento representa una muy cruda realidad en materia de pobreza, hambre y deterioro generalizado del nivel de vida de los mexicanos”.
Precisó que el sexto informe ignora, de entrada, los dos grandes objetivos del plan en materia de pobreza: Primero, “reducir significativamente el número de mexicanos en condiciones de pobreza”. Y, segundo, “apoyar a la población más pobre a elevar sus ingresos y a mejorar su calidad de vida”. De igual manera se obvia la meta que señalaba que “al final de la administración se reduciría la pobreza hasta cuando menos en un 30 por ciento”.
Al respecto recordó que, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), de los más de 112 millones de habitantes en el país, 40 millones 300 mil personas son pobres y 11 millones 700 mil personas viven en la pobreza extrema por lo que, en suma, Felipe Calderón hereda al país 52 millones de personas pobres.
Lo más lamentable, reprochó el senador Robles Montoya, es que en sólo dos años –de 2008 a 2010– el número de pobres se incrementó en 3 millones 200 mil personas, al pasar de 44.5% a 46.2%. “De acuerdo con la clasificación tradicional de la pobreza de ingresos tenemos que, como resultado del segundo presidente panista, la población en pobreza alimentaria pasó de ser el 13.8% de la población, con Vicente Fox, a 18.8%”, indicó.
En ese orden, prosiguió el senador por Oaxaca, “hoy en día, a más de 21 millones de mexicanos no les alcanza para comer. La pobreza de capacidades pasó de 20.7% a 26.7% de la gente, y la pobreza de patrimonio pasó de 42.7% a 51.3% de la población; en promedio la pobreza creció 6.53%. Estos resultados son un franco retroceso que se acerca peligrosamente a los niveles de pobreza que se tenían en el año 2000”.
Pero, en este escenario de suyo grave, en el universo de los pueblos indígenas las cosas están aún peor. Ahí, refirió, los pobres extremos representan a 39.1% de la población; en general, la población indígena en pobreza creció de 2008 a 2010 en 3.4%, lo cual refleja cómo el nivel de vida de la población indígena se ha seguido deteriorando.
En materia de salud, lamentó que el ejecutivo federal presuma que en su gobierno se alcanzó la Cobertura Universal en Salud, con el Seguro Popular que a julio de 2012 había afiliado a 52 millones 700 mil personas. Sin embargo, acotó, el CONEVAL señala que 31.8% de la población (35.8 millones de personas) carece de acceso a los servicios de salud, y 60.7% (68.3 millones de personas) no tiene acceso a la seguridad social.
Respecto del tema educativo, aseguró que el informe presidencial omite explicar por qué, de acuerdo con la asociación “Mexicanos Primero”, de cada 100 niños que inician primaria, seis años después solo la terminan 64; la secundaria la concluyen 46, el bachillerato o equivalente únicamente 24 en tiempo y forma, 10 egresan de licenciatura y solo 2 ó 3 concluyen un posgrado.
“El presidente Calderón –acusó el senador Robles Montoya–mintió también al no decirnos porqué ocupamos los últimos lugares de la OCDE en años de estudio, en horas efectivas dedicadas a la educación y en desempeño educativo de nuestros alumnos, siendo que, paradójicamente, somos el país miembro de la OCDE con el gasto educativo más alto con 20.6%, en proporción al gasto total gubernamental”.
Y destacó que el “Presidente del Empleo”, el mismo que se comprometió en su plan a crear, al menos, 800,000 empleos formales al año, conforme con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, para el segundo trimestre de 2012, entrega el cargo con 2 millones 468 mil personas desocupadas y 4 millones de empleados que no reciben remuneración por su trabajo.
Incluso, dijo, estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social indican que la cantidad de empleos formales generados en el presente sexenio es de 1.8 millones, lo que ha traído como consecuencia el altísimo universo de empleo informal en el que se desempeñan millones de mexicanos.
Para agravar más el tema de la pobreza, de acuerdo con la calculadora de inflación del INEGI, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) ha registrado un aumento, en el periodo diciembre del 2006 a julio del 2012, de 25.78%. Pero, en ese período la inflación acumulada en alimentos es de 40.76%.
En materia de igualdad entre mujeres y hombres, los avances también son mínimos, puntualizó el legislador por Oaxaca y recordó que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) informa que 24% de las mujeres entre 15 y 19 años no estudia ni trabaja; las mujeres de 12 años y más dedican 84% de su tiempo al trabajo en el hogar, mientras 42% de las mujeres que trabaja sólo recibe un ingreso de hasta dos salarios mínimos. Igualmente, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica del INEGI, 43% de las mujeres han sufrido incidentes de violencia de pareja.
Estas, resumió Robles Montoya, son cifras duras que demuestran el fracaso de la política social operada en el sexenio de Felipe Calderón. “No se puede presumir como logro heredar 52 millones de pobres”, puntualizó.
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