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CULIACÁN, Sinaloa, 30 de septiembre de 2016.- La emboscada que dejó cinco militares muertos y 11 más heridos en Culiacán, Sinaloa, derivó de un enfrentamiento entre grupos criminales que se disputan el control de los medios de producción en la zona, en el que podrían estar involucrados los hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
Así lo aseguró en conferencia de prensa Alfonso Duarte, Comandante de la región militar en Sinaloa, quien en compañía del gobernador Maro López Valdez, ofreció detalles del ataque ocurrido la madrugada de este viernes en la zona de Badiraguato.
El Comandante refirió que la primera agresión fue en la comunidad de Bacacoragua, en el municipio de Badiraguato, donde en seguimiento a las labores de vigilancia y combate al narcotráfico, los militares encontraron un hombre herido, identificado como Julio Oscar Ortiz Vega, a quien el personal militar llevó a la cabecera municipal para posteriormente ser trasladado a la plaza de Culiacán para su atención médica.
Señaló que es probable que a partir de la detención de Julio Oscar, los criminales se hayan comunicado para esperar y emboscar a los militares, por lo que se suscitó una segunda agresión, donde perdieron la vida los cinco elementos castrenses, además de la quema de vehículos.
“Fue una reacción sorpresiva, la intención de traslado a esas horas era que se salvaguardara la vida del detenido, por eso ese movimiento nocturno para su atención”, dijo en referencia a que los militares no solicitaron apoyo.
En la emboscada, los delincuentes utilizaron armas de fuego y granadas.
Respecto a la identidad de los grupos criminales que se enfrentaron primeramente, dijo que hasta el momento se desconoce, pero es probable que se trate de los hijos del Chapo.
Por su parte, el gobernador Mario López Valdez, quien calificó los hechos de cobardes, reiteró que se hará uso de toda la fuerza del estado para dar con los responsables.