Se declara inocente Luigi Mangione por muerte de CEO de UnitedHealthcare
WASHINGTON, 12 de febrero Quadratín México.- La presencia de hispanos y de familiares de víctimas en el informe de Barack Obama son dos mensajes que dio el mandatario a ola sociedad estadounidense con los que fortaleció su discurso en el que planteó la necesidad de la reforma migratoria y la urgencia de reglamentar y aumentar los controles a la venta de armas.
Un mexicano indocumentado, en proceso de deportación, estuvo entre los invitados de honor para presenciar el discurso del presidente Barack Obama.
Se trató de Gabino Sánchez, quien reside en Ridgeland y fue invitado por el legislador demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez. Tiene 27 años es padre de dos hijos nacidos en Estados Unidos.
También estuvo Alan Alemán, invitado por la primera dama, Michelle Obama y es nacido en México, estudia en la Universidad de Nevada ciencias biológicas tras haber sido traído a Estados Unidos por sus padres cuando tenía 11 años.
Con la presencia de Alan Alemán como uno de los invitados de honor, Obama hizo más énfasis en la necesidad de empujar el tema de la reforma migratoria, tema que abordó en su mensaje de esta noche.
Alan, quien nació en la ciudad de México, fue uno de los primeros estudiantes indocumentados en Nevada que se acogieron a la acción diferida ordenada por la administración Obama el año pasado.
El joven recordó cómo después que le fue notificada la aprobación de su solicitud “sentí que el miedo (por ser indocumentado) desapareció, me sentí aceptado en este país”.
Alemán es uno de los tres hispanos que estuvieron en el palco de honor como invitados por la primera dama.
Los otros dos son Marie López Rogers, quien en 2006 se convirtió en la primera hispana en ser electa como alcaldesa de la comunidad de Avondale en Arizona, después de haber servido como concejal de esa comunidad por 14 años.
El otro es el sargento del cuerpo de marines Carlos Evans, quien perdió ambas piernas y la mano derecha peleando en Afganistán.
Por otro lado, decenas de sobrevivientes y familiares de víctimas de la creciente violencia con armas de fuego en Estados Unidos estuvieron invitados también al informe del presidente Barack Obama y pidieron al congreso impedir más masacres.
Sandra Wortham, familiar de una víctima, dice que trata de hacer lo mejor para mantener las armas fuera del alcance de gente como los que mataron a su hermano.
En audiencias del Comité Judicial del Senado, que analizó el impacto en derecho civiles y humanos de iniciativas para controlar la venta de armas, Emily Nottingham, madre de víctima de atentado contra Gabrielle Giffords relataron:
“Mi hijo y prometido de Kelly fue asesinado”
Cleopatra Pendleton, Madre de Hadiya Pendleton, asesinada en ChicagoRev. Winfold Bell, padre de víctima destaca que “la violencia está afectando su vida.”
El reverendo Winfold Bell, padre de víctima, asegura que dispararon a su hijo nueve veces
En conferencias en el Capitolio donde víctimas de la epidemia de violencia en Aurora, Columbine, Newtown, San Diego, Tucson y otras ciudades, sufrieron la pérdida irreparable de seres queridos.
Jim Langevin, congresista demócrata por Rhode Island asegura:
“Se trata de proteger a nuestras familias, proteger nuestros niños y nuestras comunidades”.
Como testigos, oradores o espectadores y aferrados al recuerdo de quienes ya sólo pueden abrazar como fotografías a hijos, hermanos o esposos, piden parar muertes violentas que en 2011 sumaron 8,600.
Lynn Mc Donnell, madre de la niña Grace McDonnell, asesinada en NewTown:
“Pido a los congresistas ver a sus corazones y escoger acciones contra inacción, lo debemos a nuestros niños.”
Congresistas como Gabrielle Giffords, de Arizona, Jim Langevin, de Rhode Island , Carolyn Mccarthy, de Nueva York y otros, afectados por violencia con armas de fuego, como Gloria Chávez, alcaldesa republicana de Tijeras, Nuevo México.
“Cuatro miembros de mi familia fueron asesinados por violencia con armas de fuego dos en violencia domestica, otro recibió un disparo en la calle y otro miembro de la familia que fue asesinado, dice Gloria Chavez, alcaldesa de las Tijeras, Nuevo México.
Carol Gaxiola, de Tucson, Arizona, quien tras la muerte de una hija por cáncer, perdió a Jazmin, la hija de 14 años que era su consuelo.
“Le dispararon en la cabeza y murió ahí, tenía 14 años”, asegura Carol Gaxiola.
Republicanos como Ted Cruz, senador por Texas, rechazaron que el control de armas sea la solución.
“Si hay algunos que tengan la intención criminal de transferir armas a delincuentes debe haber castigo ejemplar para ellos ahí puede haber una área de cooperación.”
La huella fresca de docenas de masacres y tiroteos, convirtieron el tema del control de armas, en uno de los centrales del IV informe de gobierno del presidente Barack Obama, quien presiona fuerte por hacer obligatoria la revisión universal de antecedentes penales, para evitar más masacres en escuelas de la Unión Americana.
QMX/grr