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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de abril de 2017.- Al reportero Rafael Cabrera le obsesionó tanto el reportaje de la Casa Blanca, del cual fue coautor, que un día soñó que entraba al inmueble y atravesaba un túnel que lo conectaba con Los Pinos.
«Entonces sí es de Enrique Peña Nieto», recordó el periodista que dijo en su sueño.
Cabrera estuvo en la serie de conferencias sobre libertad de expresión organizadas por Artículo 19, en el Centro Cultural España, y explicó lo que a su parecer le valió el éxito del reportaje, pese al vacío ejercido por algunos medios de comunicación.
La historia, que le llevó meses recopilar, contenía información dura –la compra documentada de un inmueble a nombre de la primera dama, Angélica Rivera, a una empresa ligada a un proyecto de un tren que concesionaria el gobierno federal–, e incluía chisme tipo revista Hola, agregó.
«Era un gran chisme, una historia de telenovelas con corrupción de empresas, eran elementos pop y eso lo hizo accesible a la gente», dijo ante decenas de jóvenes.
«Pero hay información y aunque parezca revista Hola lo hace divertido», agregó.
Otro elemento que ayudó fue el esquema de buscar aliados para su publicación y para ello contaron con La Jornada, Proceso y Reforma también se sumó, aunque esperó algunas horas después de su publicación.
A nivel internacional se buscó entre otros a The Guardian. «La Casa Blanca no hubiera sido lo que fue sin el equipo», expresó.