Historia y potencia de izquierdas/Salvador Guerrero Chiprés

@guerrerochipres

Coherencia y estabilidad son reflejo de la unión autopercibida en los integrantes de los partidos con experiencia y oportunidades de gobierno para sus mejores y más comprometidos integrantes.

Detrás de un movimiento o partido político, relucen las líneas de acción, no por la propaganda alrededor de ellos sino por la generación de prácticas y de éxitos en gobierno más allá de las inevitables divergencias internas.

Un repaso sintético a los años de referencia de la narrativa y realidad de los últimos 55 años.

El año del amanecer rojo es muestra de los retos políticos a los que el movimiento estudiantil puso frente y de la represión con la cual fue destrozado momentáneamente. En 1968, la izquierda fue lema y bandera de transformaciones políticas y experiencias de organización. Cohesión y participación popular de un episodio de la historia urbana de las ciudades más políticamente activas del mundo.

A pesar de la brutal represión, esa lucha dejó una huella imborrable en la historia de México. Subrayó la importancia de la unidad en la búsqueda de un cambio político significativo y alentó la memoria y la actualidad de varias generaciones.

Del sismo del 85, fenómeno geológico y, también, con alusión a la inclemencia económica de Miguel de la Madrid, destaca la importancia de la solidaridad y cooperación social, un compromiso que, tres años después, alimentaría una controversial formación política, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas, que se opuso al entonces mando del Partido Revolucionario Institucional. El sismo destruyó el edificio de control territorial del tricolor en la capital nacional.

Nos acercamos al presente. Hace 17 años, en México se acusó un fraude electoral que derivó en movilizaciones masivas en la capital del país. Andrés Manuel López Obrador, ahora Presidente, construyó una plataforma de organización perdurable y un frente real y sólido a las más de siete décadas de gobierno ininterrumpido del PRI y después a los dos sexenios del PAN.

Si existe un hilo conductor en los movimientos o momentos históricos, es la unión de los agrupamientos de izquierda, los desprendimientos liberales e incluso algunos conservadores adheridos al sueño multidiverso de lo democrático en la izquierda y sus posibilidades. Más allá de los nombres, existen intereses reivindicables socialmente y compromisos promotores del sentido de comunidad y pertenencia, de una plataforma cohesiva atractiva para un mayor apoyo electoral.

Las encuestas, con todos sus problemas de instrumentalización para generar climas de anticipada victoria electoral, muestran la ventaja de cada aspirante a coordinación de la cuarta transformación en la CDMX frente a la oposición; resaltan los perfiles de la ex alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, y el antes titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch.

Se aproxima el 2024 y, con él, la posibilidad de Morena por mantener la jefatura de gobierno si la presencia de la oposición se mantiene extraviada frente a la unidad y sus posibilidades: una fuerza política más sólida y resistente e una fuerza en la unidad. Priorizar valores fundamentales como la equidad, la justicia social y la inclusión, conduce a buen puerto los intereses colectivos: igualdad, Estado, comunidad. La historia de México es testimonio del fortalecimiento los últimos 37 años de ese proceso.