
Visión financiera
Acercar la justicia a grupos vulnerables
Para Édgar Hernán Mejía López, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, en esa entidad y en el país, la impartición de justicia debe acercarse a la sociedad y a los grupos vulnerables.
A nivel de autocrítica, reconoce que el Poder Judicial adolece lamentablemente de nepotismo. Hay jueces y magistrados que tienen familiares laborando en ese sector. Prevalece el tráfico de influencias. Hay abogados, colegios y barras, que se quejan de conflicto de interés y eso debe cambiar.
Y en la antesala de las elecciones en el Poder Judicial, recuerda historias que duelen, en las cuales personas inocentes han tenido que permanecer en prisión por errores cometidos por los propios juzgadores.
Rememora el caso de “un hermano indígena otomí, en el municipio de Temoaya, Estado de México, que llevaba ocho años privado de su libertad y fue condenado a más de dos décadas por el delito de secuestro, que nunca cometió”.
El imputado no habla castellano y nunca hubo datos evidentes y contundentes, de que él participó en ese presunto hecho delictuoso. Pasó tres instancias, la primera, apelación y amparo. Nadie se había percatado de que el hombre no dominaba el castellano y jamás tuvo un intérprete en todo el proceso.
Cuando el asunto cayó en manos de Hernán Mejía López, habló con la familia del imputado y con él mismo en el penal de Otumba. Le costó trabajo convencer a sus pares de la resolución que finalmente se aprobó y el preso pudo salir en libertad.
En entrevista, el juzgador recuerda también el abuso sexual de una menor de una etnia del norte de Veracruz, por parte de su progenitor. “A las niñas hay que creerles. Hay que platicar con ellas, no re victimizarlas.
Entonces, destaca la urgencia de favorecer el tema de perspectiva de la infancia, en favor de las niñas y niños que han sufrido violencia, desigualdad, clasismo, racismo y hacer una investigación óptima y adecuada que no re victimice a los menores.
“Ser un juez responsable implica entrometerse y no ver los expedientes como cifras y números, sino como historias de personas que sufren, que tienen sueños y a quienes les afectan dos temas fundamentales: su libertad y su patrimonio”, dice con énfasis.
Informa que en el Estado de México hay casi un millón de personas indígenas y afro descendientes, que requieren atención oportuna, acompañamiento y un Poder Judicial cercano a ellos, a través de jueces y magistrados. No verlos con distancia o invisibilización.
Y no es cosa menor, porque el Poder Judicial en el Estado de México es el que más asuntos resuelve al día a nivel nacional, más que la Ciudad de México o cualquier otra entidad federativa.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), debe haber 16 jueces por cada 100 mil habitantes y en el Estado de México no llegan a 4, lo que genera sobre cargas de trabajo, faltas de personal y de presupuesto.
De madre mazahua y padre otomí, el magistrado expone que es preciso cambiar la perspectiva de los jueces para que se acerquen a las costumbres, cultura y tradiciones de los indígenas y tener una justicia intercultural que les beneficie y los juzgadores no sean vistos como enemigos.
Mejía López fue el primer presidente de la Sala de Asuntos Indígenas del Tribunal de justicia mexiquense y creador del protocolo de juzgamiento intercultural y enlace con las cinco etnias originarias del Edomex: otomí, mazahua, tlahuica, matlazinca y náhuatl. En dicha sala se han resuelto no sólo asuntos de los grupos mexiquenses, sino de otras entidades, como Oaxaca y Veracruz.
El Estado de México tiene 125 municipios y hay muchos migrantes de las 68 etnias nacionales, quitando a las originarias de la entidad y tienen diversos problemas en materias familiar, civil, penal, etcétera, que son competencia del Poder Judicial mexiquense.
CONSTITUCIONAL, LA REFORMA DEL PODER JUDICIAL
El magistrado informa que participará en los comicios del 1 de julio para renovar el Poder Judicial en el Estado de México, como candidato a la presidencia del Tribunal de Disciplina Judicial, concretamente en la boleta azul, casilla 31.
Se le recuerdan los cuestionamientos de la oposición y de grupos sociales sobre el proceso. ¿Con las elecciones de jueces, magistrados y ministros, estos pueden obedecer a corrientes políticas, como Morena?, se le pregunta.
“Estemos de acuerdo o no en la reforma, es democrática y constitucional. Como magistrados y jueces debemos actuar con ética y moral”, afirma y enfatiza que las resoluciones legales no pueden estar basadas en la política, sino fundamentadas en la ley y en tratados internacionales.
Considera que la Reforma al Poder Judicial es la gran oportunidad para que los juzgadores se sensibilicen de las grandes necesidades de la población. “Yo recorro el estado, sin el apoyo de ninguna fuerza política, porqué mi compromiso es de neutralidad”, agrega.
Explica que la reforma obliga a la renovación de 50 por ciento de todos los magistrados del Estado de México y también crea una nueva institución, el Tribunal de Disciplina Judicial, que va a sustituir al Consejo de la Judicatura, que tenía como meta la vigilancia de ese poder.
Apunta que, evidentemente, el Consejo no cumplió eficazmente con su papel, porqué lo integraban consejeros, entre ellos el presidente del Tribunal, integrantes del Congreso y del Ejecutivo.
Ahora el objetivo del Tribunal, cuyo presidente tendrá mayor cantidad de votos, será el de investigar, inhabilitar, multar o destituir a cualquier integrante del Poder Judicial que se acredite haya incurrido en irregularidades, incluido el presidente, lo cual no contemplaba el Consejo.
“No tengo familiar alguno de línea directa o indirecta dentro del Poder Judicial, lo cual me da libertad de opinión, de crítica, para proponer. Soy el magistrado que más propuestas hizo a la última Ley Orgánica del Poder Judicial. En la última sesión presenté más de 60 propuestas y la gran mayoría fueron aceptadas”, afirma.
El Consejo tiene como meta que los jueces, magistrados y todo el personal del Poder Judicial hagan un mejor trabajo, presten un mejor servicio público, evitando la corrupción, el tráfico de influencias y el conflicto de interés.
El magistrado destaca que el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial estará integrado por tres mujeres y dos hombres y va a ser presidente del mismo el que tenga mayor cantidad de votos.
Mejía López indica que hace campaña en los 125 municipios del Estado de México, el más poblado del país, con más de 18 millones de habitantes, aunque por el tiempo limitado de 35 días de campaña no da tiempo de cubrirlos todos.
En 2025 cumple 9 años de magistrado y no se considera un improvisado, porqué ha actuado en prácticamente todas las materias del derecho en las cuatro regiones en que se divide el Poder Judicial del Edomex, en donde hay más de 4 mil 300 juzgadores de todos los niveles
¿En que beneficia el cambio de Consejo de la Judicatura a Tribunal de Disciplina Judicial, porqué si se trataba de observar a quienes no cumplían su trabajo, ahí estaba el Consejo?, se le cuestiona.
“El cambio es positivo por tres grandes modificaciones que no se han replicado adecuadamente. El primero es que obliga al Poder Judicial a que se integre 50 por ciento por hombres y una proporción igual por mujeres, en todas las categorías. Actualmente, las mujeres sólo ocupan 38 por ciento de jueces y magistradas”, menciona.
¿Qué tanto puede haber riesgo de que a nivel de jueces se les cuelen algunos que tienen imputaciones de delitos Hay más de 20 que salieron con tache por el Congreso de la Unión?, se le recuerda.
Acepta que “a nivel federal hubo desaseo y se comenta de la poca elegibilidad de algunos candidatos. Hubo falta de rigor de los tres filtros y se colaron personas no probas. Eso no pasó en el Estado de México, en donde pasamos filtros y fue un proceso en el que fuimos examinados, Fui propuesto por dos poderes, el ejecutivo y el legislativo”.
Sin embargo, se le subraya que tener el apoyo del gobierno y del congreso mexiquense, pueden ser una presión para que sus laudos sean respondiendo a quienes lo promovieron.
“Rechazo totalmente la subordinación. Los jueces de consigna no sirven para nada”, concluye.