
Libros de ayer y hoy
La 4 T y la CNTE, la serpiente que se muerde la cola
De la izquierda salió la serpiente que muerde la mano del gobierno de izquierda, que la alimentó muchos años.
Es la serpiente que se muerde la cola, para comerse a si misma, en un circulo que, por el momento, no parece tener fin, el Uróboro, que en diversas culturas representa un ciclo eterno de la creación y destrucción, la infinitud y la continuidad. Lo mismo unido con lo mismo.
Esta similitud, ni más ni menos, es aplicable a la izquierda que hoy gobierna México, en la cúspide del poder, y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que la CNTE, que ha paralizado vastas zonas de la Ciudad de México y de otras urbes en los últimos días, tiene “coincidencias” con la “derecha”, respecto a su propósito de entorpecer los próximos comicios.
Dijo “coincidencias”, con la finalidad de sembrar la idea de que la llamada “derecha” aparezca como ligada a la beligerante CNTE. No se atrevió a decir que son un mismo frente, porqué estaría faltando a la verdad.
Durante años, la izquierda de la cual proviene Sheinbaum Pardo, no sólo apoyó a la CNTE, sino que fue su aliada en los bloqueos, movilizaciones y acciones desestabilizadoras, en contra de los gobiernos del PRI, durante décadas, y luego del PAN.
Cuantas veces los mexicanos vimos a Andrés Manuel López Obrador ubicarse al lado de las marchas de la CNTE, porqué “son nuestros hermanos profesores que encabezan luchas justas”. Entonces no le enojaban la destrucción y desestabilización provocadas por la radicalizada Coordinadora.
Como oposición, López Obrador, primero, y Claudia Sheinbaum, después, siempre encontraron en la CNTE al ariete perfecto para golpear al priismo.
De siempre, la Coordinadora es representativa de la más radical de las izquierdas. Aquella ligada incluso a los movimientos guerrilleros en el Estado de Guerrero, como los encabezados por los profesores rurales de izquierda, Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas, ni que decir del histórico líder magisterial, Othón Salazar, símbolo del comunismo en México y orgullo de los profesores de la CNTE.
Muchos mexicanos, sobre todo los que simpatizan con la 4 T, seguramente creerán que la CNTE y la “derecha” tienen coincidencias, pero los que sí conocen algo de historia del país, saben que fue una burda treta para confundir a los ingenuos o ignorantes. La CNTE y la llamada “derecha” son como el agua y el aceite, no se pueden mezclar.
Qué rápido se le olvidó a la señora presidenta los tiempos en que participaba y apoyaba como activista de izquierda a los profesores de la Coordinadora.
La CNTE es la serpiente que le muerde la mano a la izquierda que siempre la alimentó. Llegaron a ser hermanos gemelos en el pasado, pero se convertirán en adversarios cuando sea necesario.
Las presiones que ejerce la Coordinadora sobre la 4 T pronto acabarán. Todo dependerá que tan rápido puedan satisfacerse las demandas de las bases o llenarse las chequeras de los líderes.
Como siempre ha sucedido, la izquierda sujetará de manera momentánea la cabeza de esa serpiente, beneficiará a los lideres de la CNTE y disminuirá la presión del reptil que soltará momentáneamente a su presa, hasta que surja nuevamente la necesidad de apretar. Entonces, el círculo volverá a repetirse.
A INSTANCIAS INTERNACIONALES, EL CASO ZIMAPÁN
Mario Alfredo Espinosa Bernardini, padre de las niñas de Zimapán, hizo un llamado urgente a las autoridades de Hidalgo y de México para hacerles justicia a sus hijas y proceder en contra de sus verdaderos agresores, la mamá de ellas, Jacqueline Trejo Leal y Saúl Camargo, alias “El Chino”, padrastro de las menores.
Asimismo, denunció a su cuñada Aylén Trejo Leal y al esposo de esta, Romualdo Lora Ibarra, por amenazas de muerte y los hizo responsables a ellos y todos aquellos políticos que los apoyan en este caso, en el que sólo buscan beneficios personales y no la protección de los derechos de las infantes.
Como se publicó anteriormente en esta columna, las niñas son beneficiarias de una herencia familiar y por, ello, la madre realizó una estrategia para quitárselas al padre de las menores.
Espinoza Bernardini sostuvo que existe la carpeta de investigación número 20-2022-00203 por el delito de corrupción de menores y violencia familiar en contra de Jacqueline Trejo y Saúl Camargo, mamá y padrastro de las niñas, respectivamente, en la que se presentaron pruebas suficientes que los incriminan.
Sin embargo, a pesar de esa carpeta y de la orden de una juez en marzo de 2022, para abrir nuevas líneas de investigación por el abuso de las dos niñas, ninguna autoridad procedió y ellos siguen impunes y con las niñas a su cargo.
Ante tanto enredo jurídico, el padre decidió dejar su trabajo en Estados Unidos y regresar al Estado de Hidalgo para emprender una lucha legal para recuperarlas, sin embargo, se encontró con las trabas y mentiras de su cuñada Aylén quien promovió en su contra una carpeta de investigación para alejarlo del caso.
Fue el 28 de abril de 2023 cuando supuestamente Jacqueline Trejo Leal, habría interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), en su contra por violencia familiar, violación y falta del cumplimiento de sus obligaciones económicas, la cual fue desechada.
Ante ello, Mario Alfredo Espinosa, acusó que Aylén Trejo Leal, incrimina a toda aquella persona que quiera defender a las niñas para que no le estorben en sus planes de destruir a sus hermanos y quedarse con toda la herencia paterna.
“A todos quienes le estorbamos nos acusa de violadores, yo solo quiero rescatar a mis hijas, quiero que ellas hablen, porque ellas nunca han hablado de lo que verdaderamente pasó, ellas son víctimas de todo el sistema porque ya no deberían estar ni en refugios, ni con su tía, ni con nadie que les haya hecho daño”, reclama.
“Las niñas y yo teníamos una buena relación, siempre les di para su manutención, siempre estuve al tanto de ellas, hablábamos por videoconferencias, y ellas me aman tanto como yo las amo a ellas, pero ahora solo son rehenes de su madre y de su tía, y nadie ha podido verlas o escuchar su verdad o saber cómo están, por eso quiero, necesito escucharlas que me digan que pasó, pero me las han negado”, señaló.
Dijo que han sido ya más de 2 años de lucha para recuperarlas y recordó que las autoridades en Hidalgo han determinado que es apto en todos los sentidos para tener la guardia y custodia de sus hijas, pero Aylén nuevamente ha movido sus influencias para impedírselo.
No obstante, advirtió que si en Hidalgo, o ninguna autoridad mexicana le ayudan a que se sepa toda la verdad y se castigue a los verdaderos responsables por el daño a sus hijas, recurrirá a todas las instancias internacionales hasta lograr la justicia que aquí no encuentra.
Como parte de la desacreditación en contra del papá de las niñas, la parte contraria filtró a los medios de comunicación, sobre todo de Hidalgo, que el 23 de mayo de 2025, nuevamente la tía de las niñas, Aylén Trejo Leal, quien funge como representante legal de su hermana Jacqueline, (pese a que esta última denunció a Aylén el 5 de enero de 2021 por violencia familiar y tentativa de homicidio por intentar matarla a ella y a las dos niñas), se presentó ante la Procuraduría de Justicia de Hidalgo, para solicitar medidas de protección contra Alfredo Espinoza Bernardini, para acusarlo de diversos delitos, a fin de alejarlo del caso y de las niñas.