Historias surrealistas

Colapso de servicios médicos en el IMSS de Sonora

El sistema de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora atraviesa una crisis generalizada que ha dejado sin atención a miles de derechohabientes en todo el estado. 

La escasez de medicamentos, la saturación hospitalaria, la falta de insumos y la suspensión de servicios de laboratorio, son parte de un deterioro progresivo que se ha agudizado en las últimas semanas.

En diversas clínicas del estado se ha comenzado a reagendar consultas y estudios para fechas posteriores a agosto, debido a la incapacidad operativa provocada por la sobresaturación del sistema. 

La medida contrasta con las instrucciones giradas por autoridades internas el pasado 18 de junio, que solicitaban agotar el presupuesto a través del aumento exponencial de pacientes atendidos, particularmente en laboratorios.

Un ejemplo de ello se dio en la clínica del IMSS en Navojoa, que tradicionalmente atiende a 100 pacientes diarios. La instrucción fue elevar esa cifra a 300, sin que existieran condiciones reales para cubrir esa demanda.

La Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) en Ciudad Obregón, que históricamente ha sido un punto de referencia para casos complejos, dejó de brindar apoyo a otras unidades del estado. Esto se debe a que se encuentra en una «laguna administrativa», al no haberse concretado la adjudicación del nuevo proveedor de servicios de laboratorio, lo que impide su operación plena.

Las consecuencias ya son palpables: pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y VIH han interrumpido sus tratamientos, y decenas de personas con cáncer han reportado cancelaciones en sesiones de quimioterapia. Mujeres embarazadas han optado por trasladarse a servicios privados, ante la falta de atención prenatal especializada.

Personal médico en zonas rurales como Moctezuma, Agua Prieta y Caborca ha manifestado su preocupación ante la falta de condiciones para brindar atención digna, lo que ha provocado renuncias y jornadas médicas improvisadas, con material y fármacos limitados o caducos.

Adjudicaciones opacas y empresas sin experiencia

De acuerdo con fuentes internas, parte del problema radica en recientes adjudicaciones directas a empresas locales sin experiencia comprobada en la prestación de servicios médicos integrales. 

Cabe señalar que las licitaciones no fueron públicas, y se otorgaron contratos a compañías pequeñas que no cuentan con infraestructura ni personal suficiente para dar cobertura estatal.

Ante este panorama, especialistas del sector salud, pacientes y trabajadores del IMSS han solicitado una revisión urgente del esquema de contratación, la reactivación inmediata de los servicios suspendidos y la rendición de cuentas sobre el uso de recursos públicos en Sonora.