
Trabajan en Magdalena Contreras 14 horas por lluvia de esta madrugada
· Alessandra Rojo de la Vega, la voz de la resistencia
· Tribunal Electoral avala los acordeones
Las elecciones intermedias de 2027 representan la encrucijada que definirá el rumbo del país: o el gobierno de la auto llamada Cuarta Transformación acaba por imponer su modelo a raja tabla, ya casi sin contrapeso alguno, o se abre una posibilidad de revertir el esquema autoritario implantado desde 2018.
Los mexicanos observan como Morena, el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, se convirtió en un engendro similar a aquel el viejo PRI, que durante 70 años mantuvo una dictadura electoral casi perfecta.
En tan sólo 7 años, la nueva clase política fue capaz de adueñarse de la Presidencia de la República, de mayor parte de las gubernaturas, de los municipios, de las senadurías y de las diputaciones.
Los morenistas destruyeron a los organismos autónomos, construidos después de una lucha de años, que permitieron frenar el poder aplastante del Ejecutivo; modificaron las leyes para perseguir a ciudadanos, periodistas y políticos que se atrevieran a cuestionar las acciones de los jerarcas del partido oficial.
Ya todas las instituciones están controladas por Morena, como ese viejo PRI, que acabó por irse a pique. La mayor parte de los integrantes del INE, del Tribunal Electoral y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, actúan abiertamente en favor de lo que marque el partido oficial.
Los partidos de oposición están más que derrotados. El PRI y el PAN, por sus abusos de poder, corrupción y mal gobierno, perdieron la confianza de los ciudadanos y será muy difícil que remonten el terreno perdido. Adicionalmente, en esas fuerzas políticas no existen figurones de arrastre como los hubo en décadas pasadas.
Es ahora la ciudadanía la que debe dar la batalla para evitar que en México las libertades se acaben para siempre como ha sucedido en otros países de América Latina.
En este contexto, es que cobra significado la figura de Alessandra Rojo de la Vega, y su llamado a la ciudadanía a resistir a los abusos del poder político, que se han intensificado en un tiempo tan corto.
La alcaldesa en Cuauhtémoc tiene muy claro que las elecciones de 2027 son un parte aguas para que cambie el poder legislativo y con él se pueda frenar un sistema dictatorial que ya se encuentra en marcha.
En tanto llegan los comicios de 2027 y con ello la posibilidad de frenar los abusos del poder de la mal llamada Cuarta Transformación, que no tiene la trascendencia histórica de la Independencia, la Reforma y la Revolución, Alessandra ve para los mexicanos, el camino de la resistencia.
Y en este contexto, mantiene su convocatoria para que el 31 de agosto, en la fuente de la Diana, de la Ciudad de México se realice una concentración-marcha que sea el punto de partida para acciones de resistencia.
En videos para los ciudadanos, Alessandra comenta la corrupción de la llamada 4 T. Indica, por ejemplo, que el Tren Maya es la prueba viviente del peligro de gobernar sin escuchar.
Recordó que, en campaña, Andrés Manuel López Obrador afirmó que no talaría ni un solo árbol y hoy tenemos un ecocidio histórico. Señala que fueron de mala calidad los materiales usados en la construcción del Tren, con costos multimillonarios y aun así ignoraron todas las alertas y el resultado acaba de ocurrir: se descarriló por segunda ocasión un vagón.
El Tren Maya es un proyecto que tuvo un valor de 500 mil millones de pesos, a valor de 2024, y que cuesta 12 millones de pesos todos los días en pérdidas y que son pagadas por los mexicanos.
Y se pregunta: “¿Cuántas tragedias más se gestan en las obras corruptas de Morena en todo el país? ¿Cuántas vidas más van a poner en riesgo por llenarse las bolsas de dinero?”, porqué no es un caso aislado y recordó que la 4T de le cayó la línea 12 del Metro.
Alessandra asegura que las líneas de Morena son amenazar a quienes los denuncian y pactan con el crimen organizado. Engañan al pueblo que juraron defender.
Existe una corriente del morenísimo que pretende hacer la competencia a Alessandra. Se auto llaman “Resistencia”, pero no pueden serlo porqué son parte del mismo gobierno de la 4 T. La “Resistencia” no puede ser gobierno jamás.
Después de 7 años de llegar al poder, Morena se encuentra desgastado, debido a los casos de corrupción en su interior. El descontento crece y, sin duda, su resistencia, a final de cuentas, permitirá que cese el autoritarismo.
TRIBUNAL ELECTORAL AVALA EL FRAUDE CON ACORDEONES
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se convirtió en cómplice del mega fraude cometido durante el proceso de elección para ministros del máximo tribunal del país.
De manera oficial, esa Sala desechó los proyectos presentados por Janine Otálora Malassis y Reyes Rodríguez Mondragón que establecían la invalidez de la elección de los ministros de la Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por lo que sus triunfos fueron ratificados.
Janine M. Otálora Malassis y Reyes Rodríguez Mondragón se pronunciaron por la nulidad del proceso electoral, debido a las irregularidades registradas, como el reparto de acordeones (en los cuales directamente aparecían los nombres de los candidatos que ganaron los comicios para integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación).
Los ponentes sostuvieron que la difusión masiva de los acordeones durante la elección judicial comprometió los resultados y constituyó uso de financiamiento prohibido.
El pasado miércoles, con argumentos legaloides, que no legales, tres, de cinco ministros se plegaron a las instrucciones del Poder Ejecutivo, a quien deben su trabajo en el actual esquema, para avalar la validez de dichas elecciones.
Si fuera una competencia de natación, el Tribunal Electoral dio brazadas al mismo ritmo que Palacio Nacional, extremadamente interesado en que se validara la elección plagada de irregularidades y desinterés, en la que sólo sufragaron13 millones de mexicanos, de 93 que integran el padrón electoral.
Para cualquier mexicano, con dos dedos de frente, que parece que algunos ministros del Tribunal Electoral no los tienen, el uso de acordeones representa una intromisión directa para inducir u ordenar a los votantes por quiénes debían votar.
Y si no, estimado lector, analice usted el descaro de los ministros para minimizar la gravedad que representó el reparto de acordeones entre votantes, en su inmensa mayoría afines a Morena.
Lea la afirmación del ministro Felipe de la Mata Pizaña, quien señaló con cinismo: “¿no son los acordeones también libertad de expresión y quizá facilitación del voto ante boletas, por cierto, muy complejas?, ¿hay algún elemento para distinguir estos criterios en la presente elección?”. Dicho en cristiano, para él, inducir descaradamente el voto no representa falta alguna, sino que es “libertad de expresión”. Vaya descaro.
Y mire nada más el señalamiento del ministro Felipe Alfredo Fuentes, quien expuso que la utilización de estadísticas y la valoración de las pruebas en ambos proyectos son insuficientes para anular la elección de los ministros de la Corte.
Se opuso al planteamiento de Reyes Rodríguez Mondragón, porqué “sólo repitió los argumentos de quienes impugnaron la elección de los ministros, pero no aportaron pruebas fehacientes de la utilización del financiamiento prohibido y de la participación de los ministros electos en esta conducta”
Pero la joya de la declaración absurda corrió a cargo, nada menos que la consejera presidenta, Mónica Soto, quien afirmó: “se quiere anular una elección porque se concentraron los votos en las personas ganadoras, pues no veo cómo puedan ganar si no se concentran los votos en las personas ganadoras”. (¿?)
Aparte que de lo afirmado por Mónica Soto representa una obviedad, lo que pasó por alto es que los ministros ganadores son exactamente los mismos que aparecieron en los acordeones, lo cual demuestra una inducción del voto, lo cual es ilegal y objeto de sanciones, de acuerdo con la legislación electoral que los ministros debían ser los primeros en respetar. Qué descaro.
Los proyectos fueron realizados por los magistrados Por ello, ambos magistrados propusieron no sólo invalidar la elección, sino ordenar al Congreso de la Unión realizar una reforma que garantice la existencia de reglas claras y precisas para las futuras elecciones judiciales.
Así, con el voto de tres ministros de un total de cinco, el Tribunal Electoral acabó de dar la puñalada final a la posibilidad de que se anulara uno de los comicios más amañados de que tenga historia el país. Se escribió otra página negra en la historia de México.