Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
El feminicidio que debió evitarse
Luz Raquel fue despedida en su sepelio con palomas blancas arrojadas al aire. Ella ya no podrá cuidar a su hijo.
El pasado 16 de julio fue rociada con alcohol y quemada viva por un grupo de personas en un parque cercano a su domicilio, en Zapopan, Jalisco.
El caso de Luz Raquel Padilla Gutiérrez es el de un feminicidio anunciado, pero las autoridades no hicieron nada para evitarlo.
La mujer, de 35 años de edad, había recibido amenazas de vecinos intolerantes a quienes molestaba el ruido que hacía su hijo, de 11 años de edad, que sufre de autismo y epilepsia.
Luz Raquel estaba rodeada de vecinos agresivos, que no sólo la ofendían por la condición especial de su hijo, sino que invadían áreas comunes del edificio en donde vivían, para hostigarla.
La incomprensión e intolerancia hacia los padecimientos de su hijo, se transformó en agresividad por parte de los vecinos.
Algunos incluso llegaron a intimidarla con perros, como sucedió con Sergio Ismael “I”, quien en alguna ocasión se molestó porque alegó que su mascota resultó mojada por un balde de agua que fue soltado accidentalmente por Luz Raquel.
Luz Raquel denunció ante las autoridades las agresiones de sus vecinos, pero no hicieron acción alguna para evitarlas.
El 5 de mayo Sergio Ismael aventó cloro industrial sobre el cuerpo de Luz. Ella presentó una demanda por la agresión, pero las autoridades no hicieron nada para detenerlo.
El 17 de mayo escribió en su cuenta de Twitter: “Hasta cuando voy a tener que vivir con miedo de que me pueda pasar algo y a mi familia… mi agresor sigue campante por la ciudad con el peligro de seguir haciendo daño”. Las autoridades no hicieron nada.
En su cuenta se observan aún fotografías de las amenazas escritas con pintura negra sobre las paredes del condominio que habitaba: “Te vas a morir Luz”, “Te vas a morir Machorra”, en donde el agresor sentenciaba incluso lo que pasó días después: “Te voy a quemar viva”. Los homicidas, posiblemente encabezados por Sergio Ismael, anunciaron lo que pensaban realizar, pero nadie hizo algo para impedirlo.
El 14 de julio, dos días antes de la mortal agresión que sufrió, Luz señaló en su cuenta: “Como es posible que, a un menor con autismo y epilepsia, por tener una o varias crisis, por patear o pegar en paredes, mi vecina le mande una patrulla, ya quisiera ver a los oficiales contener sin lastimar. Aun así pedían verlo, vulnerando derechos”.
El 16 de julio Luz caminaba por un parque cercano a su casa. Inesperadamente fue rodeada por un grupo de personas que le rociaron alcohol y le prendieron fuego. Luchó por su vida, pero falleció a los tres días.
La muerte de Luz desató un día de furia y de condena en Jalisco y en algunas ciudades del país. Los reclamos de justicia son los mismos que acompañan a otras víctimas de feminicidio.
La mujer pertenecía al colectivo #Yo Cuido a México, formado por madres con hijos con autismo, que enfrentan la difícil realidad de tener un pequeño en condiciones especiales, con optimismo y alegría. Todos quienes la conocieron la recuerdan como una mujer sonriente. Luz cuidó hasta el último momento y hasta con su propia vida a su hijo.
Al concluir una misa de cuerpo presente en la basílica de Zapopan, una representante del colectivo señaló con dolor: “Sabemos que tu lucha, Luz, no va a ser en vano, vamos a seguir esa lucha que tú iniciaste. Todas esas criaturas necesitan de esa sociedad, que desgraciadamente nos ve con ojos raros”.
Después, las mujeres de #Yo Cuido a México, vestidas con camisetas de color morado, representativo de su fuerza como mujeres, soltaron palomas blancas, en señal de que la batalla que dio Luz en defensa de su hijo, nunca será olvidada.
Juan Rubio, sacerdote de la basílica de Zapopan, se hizo solidario con el dolor de las mujeres por el asesinato de su compañera.
Clamó porque se haga justicia en el asesinato de Luz y de otras 90 mujeres que han sido victimadas en Jalisco. El llamado del religioso sonó como una prédica en el desierto, en un estado en donde nadie ve ni escucha nada.
Sergio Ismael “I” se presentó de manera voluntaria por la agresión con cloro que realizó en contra de Luz, pero no por el homicidio de la mujer, a pesar de que fue denunciado en muchas ocasiones por la mujer.
Sin embargo, la Fiscalía de Jalisco informó que imputó delitos contra la dignidad de personas, amenazas y lesiones a Sergio Ismael “I.”.
El hombre permanecerá en prisión preventiva justificada mientras se define si es vinculado a proceso, ya que en audiencia judicial su defensa solicitó más tiempo para estudiar la acusación, por lo que la audiencia continuará el próximo 26 de julio.
El Fiscal General de Justicia de Jalisco, Eduardo Almaguer; el gobernador de la entidad, Enrique Alfaro y el presidente municipal de Zapopan, Juan José Frangie, señalan que se aplicará todo el peso de la ley en contra de él o los asesinos. Sus discursos suenan huecos, hipócritas.
Los feminicidios siguen en México, no se paran con discursos. Su número crece como una marea negra que asfixia y avergüenza. Luz hizo muchas denuncias, pero nadie hizo algo para evitar que fuera asesinada.