Corrupción: un país de cínicos
Los Monreal y su herencia maldita
Durante muchos años, en Zacatecas se ha escrito el cacicazgo de los Monreal Ávila, una historia de impunidad, corrupción y negligencia.
No es exacto decir que los Monreal son de Zacatecas, sino que ellos piensan que Zacatecas es de ellos, es decir, que les pertenece, como una propiedad privada. Por décadas han vivido del presupuesto de la entidad.
El yerro más grande de los Monreal Ávila es, sin duda, el de su incapacidad para brindar una adecuada seguridad a los zacatecanos, desde hace décadas.
“Es una herencia maldita”, acaba de declarar David Monreal Ávila, mandatario estatal, respecto a la inseguridad en ese estado, que propició el homicidio de seis jóvenes a manos de un cartel, como si no fuera su responsabilidad combatir a los delincuentes.
Eso sí, Monreal externó sus condolencias a los familiares de los adolescentes de la comunidad Malpaso, Villanueva, que fueron asesinados tras ser privados de su libertad junto con otro joven que logró sobrevivir.
Ya en octubre de 2021, Monreal Ávila aseguró que los altos niveles de violencia en la entidad son culpa de una «herencia maldita», derivada de la guerra contra el narcotráfico que emprendió el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
De su trabajo para frenar la violencia en su estado, obviamente no dice nada. No hace nada, se esconde. En cuanto sabe que hay desaparecidos, homicidios, enfrentamientos, se mete en su oficina, se lava las manos, no da la cara.
En esa ocasión, David Monreal afirmó: “En 2006, la torpeza de Felipe Calderón como presidente de la República de declarar la guerra al narcotráfico, fíjense nada más lo grave del asunto, un presidente de la República declara públicamente la guerra frente a los ojos del mundo, frente al país y frente a toda una sociedad, y sobre todo frente al crimen organizado”.
Quizá Monreal hubiera querido que el Gobierno Federal de ese tiempo hubiese sido cómplice del narcotráfico para que este pudiera actuar con impunidad, como ahora lo hace en muchas zonas del país, entre ellas la entidad que dice gobernar. Quizá desea que haya más abrazos para quienes secuestran y asesinan.
En aquel momento, Calderón no se quedó callado y en su cuenta de Twitter replicó una nota periodística en la que se menciona que se aseguró droga en una empresa de David Monreal Ávila en octubre de 2020.
La publicación en el Portal Mexiquense y se tituló: “Aseguran 14.5 Toneladas de marihuana en una planta deshidratadora de chiles, propiedad de los hermanos Cándido y David Monreal Ávila”.
Asimismo, se relaté que cuando David Monreal era el alcalde de Fresnillo, Zacatecas, en 2009, la Secretaría de la Defensa Nacional y la entonces Procuraduría General de la República aseguró 14.5 toneladas de marihuana en una planta deshidratadora de chiles de su propiedad. El hermano mayor, Ricardo, negó que se tratara de una propiedad familiar.
David Monreal fue presidente municipal de Fresnillo entre 2007 y 2010 y nunca frenó la violencia en esa ciudad. Ahora como gobernador de la entidad, desde septiembre de 2021, tampoco lo hace, sólo se lava las manos.
Ricardo Monreal, reciente “corcholata” perdedora de Morena, fue mandatario de Zacatecas entre 1998 y 2004, cuando la inseguridad empezaba a escalar.
Saúl Monreal es alcalde de Fresnillo, municipio que es el número uno en la percepción de inseguridad en todo el país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INEGI), y en donde frecuentemente hay enfrentamientos entre los carteles, bloqueos, asesinatos, desapariciones.
El más chico de los Monreal no ha hecho nada por la seguridad de los fresnillenses, ah, pero ya no cumplirá con el gobierno que empezó en 2021 y que debía concluir en 2024, porqué dejará el cargo para buscar un escaño en el Senado.
En su segundo informe de gobierno, el 15 de septiembre pasado, anunció: “Esta no es una despedida, hoy es el arranque en el que acudo al llamado del movimiento, se me presenta una aventura política y no dejaré ir la oportunidad”. Así de insensible, porqué considera a la política, como una aventura, más que como una responsabilidad.
Vamos ni porqué les secuestraron a un primo, Pedro Ávila, en mayo de este año, ni Saúl, ni David reconocen la realidad, la ciudad y el estado que mal gobiernan son de los más inseguros del país.
Algún día, David y Saúl dejarán de tener cargos públicos en Zacatecas, Ricardo ya lo hizo, al menos por el momento, como senador por ese estado, pero, sin duda, su herencia maldita quedará en esa tierra por algún tiempo, porqué seguramente seguirán considerando que Zacatecas es de su propiedad y seguirán consiguiendo cargos en torno a su terruño.