Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
En el estado más seguro del país, Yucatán, los ánimos políticos se encuentran a tope y las redes sociales se han convertido en un ariete que se usa en contra de algunos precandidatos a la gubernatura, que deberá cambiar de rostro en 2024.
Como si se reprodujeran como cobayos, surgieron sitios en línea, cuyo objetivo es atacar a los aspirantes de manera sistemática, sin que se trate siquiera de una crítica periodística.
Un caso significativo es el de la senadora de Morena, Verónica Camino Farjat, una de las precandidatas de Morena para participar en los comicios del próximo año. A partir de que la legisladora hizo público su interés en estar presente en la contienda, se han detectado 60 sitios digitales desde los cuales se mantiene un golpeteo en su contra.
Sin embargo, lo que llama más la atención en esta situación, no es sólo la proliferación de sitios web de este tipo, tan comunes en tiempos electorales, sino incluso la emisión de “comunicados de prensa” apócrifos, en los que se difunde información falsa relacionada con la senadora Camino.
Se considera que mucha de esa información puede ser generada por militantes o miembros del Partido Acción Nacional, en un intento desesperado por no perder la gubernatura de Yucatán.
Y es que el caldero político yucateco se encuentra en su máxima efervescencia, no sólo entre los partidos contendientes, el PAN y Morena, sino también entre los mismos aspirantes al interior de esos institutos políticos.
En el caso de blanquiazul, llama la atención que el gobernador, Mauricio Vila Dosal, no pudo imponer a su “delfín”, Liborio Vidal Aguilar, como aspirante del PAN, debido a que, desde la Ciudad de México, Marko Cortés, presidente de ese partido, definió que a final de cuentas el candidato será el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha. También quedó fuera de la contienda Julián Zacarías, alcalde de Progreso.
Vidal Aguilar es conocido, porque en el sexenio en el que fue gobernador de Yucatán, el priista Víctor Cervera Pacheco, Liborio se peleó con el mandatario, porqué el PRI no le otorgó una candidatura, y decidió abandonar ese partido para afiliarse al PRD, después de lo cual retornó al tricolor para posteriormente ir al PAN.
Una de las críticas más fuertes en contra de Vidal Aguilar, es que, desde su puesto como secretario de Educación, en el gobierno de Vila Dosal, con presupuesto público trató de tirar la pre campaña de Renán Barrera.
Los continuos cambios de partido del saltimbanqui Vidal Aguilar no han caído nada bien entre los panistas más apegados a que se cumplan los estatutos de su partido, en lo referente a trayectoria limpia en la militancia, lo cual llegó hasta la cúpula del PAN y finalmente la balanza se inclinó en favor de Renán Barrera.
De acuerdo con asistentes a la reunión en la que se definió la candidatura del panismo a las elecciones de 2024 para el gobierno de Yucatán, Vila Dosal presentó una propuesta para ser considerado como aspirante de su partido en los comicios para senador de su entidad, objetivo que no logró.
El hecho de que Vila haya apostado por mantener a Vidal Aguilar, quien no es considerado como un panista de cepa, provocó el malestar de la élite del blanquiazul y ahora Vila tendrá incluso problemas para quedar en la lista de diputados federales pluri nominales.
En el frente de la Cuarta Transformación, está por definirse quien será finalmente el candidato o candidata, entre los aspirantes de Morena: la senadora Verónica Camino Farjat; el diputado y ex delegado de la Secretaría del Bienestar, Joaquín “Huacho” Díaz Mena; la diputada Rocío Barrera Puc, y la diputada Jazmín Villanueva.
De nada le sirvió al ex priista Jorge Carlos Ramírez Marín, haber renunciado al tricolor y afiliarse al Partido Verde de México, para ser considerado como aspirante de la Cuarta Transformación a la gubernatura de esa entidad, porque aun cuando tenga la postulación oficial del verde, de nada le valdrá. En el mismo caso, se ubicó el ex panista, Raúl Paz.
Los escándalos han cimbrado la credibilidad del gobierno de Vila Dosal, como sucedió con la acusación pública del empresario Manuel Montero, propietario de los restaurantes bares Bonampak, quien denunció que fue objeto de chantajes por parte de funcionarios públicos.
En su queja, realizada por medio de redes sociales, el hombre de negocios denunció que fue chantajeado por personal de la Secretaría de Salud del estado, quienes sin motivo alguno clausuraron la sucursal de su marca en Ciudad Caucel.
Informó que luego del cierre de su negocio, empleados del gobierno le pidieron 40 mil pesos para quitar los sellos de clausura de manera inmediata, con el argumento de que con ese pago evitaría un proceso de litigo de varias semanas o que no pudiera abrir en definitiva la empresa.
Manuel Montero denunció que inspectores de la Secretaría de Salud, a quienes definió como “Cartel del Estado de Yucatán”, desde que abrió el restaurante bar, hace más de dos años, lo chantajean con 15 mil pesos mensuales, además de una cuota inicial de 70 mil pesos, entregada al subsecretario de Salud, Joaquín Cerdeña Sánchez, en sus oficinas de la dependencia estatal.
Destacó que, en septiembre pasado se negó a seguir como víctima del chantaje, lo cual provocó la inmediata clausura por parte de los inspectores, que cerraron su establecimiento, sin que mediara razón legal y justificada. Sin embargo, informó que prefiere que su restaurante bar siga cerrado a acceder por más tiempo a la extorsión.
Así el panorama en Yucatán, el estado más seguro del país, pero que está inmerso en un ambiente político tenso y en deplorables casos de corrupción.