Historias Surrealistas/Javier Velázquez Flores

Se acabaron los abrazos a criminales: Xóchitl

Y en el epicentro de la ciudad con mayor percepción de inseguridad en el país, Fresnillo; Zacatecas, Xóchitl Gálvez Ruiz lanzó un ultimátum a los carteles: si es presidenta de México, irá sobre las organizaciones que amenazan y extorsionan a los ciudadanos. Ya no van a vivir del miedo y del trabajo de los mexicanos. Se acabaron los abrazos a los criminales.

Rodeada de las madres buscadoras, de aquellas que a diario sienten la falta de su ser amado, que está desaparecido, su voz se escuchó potente, para que la escucharan los criminales y también los políticos que los protegen. “Morena defiende la soberanía de los cárteles, yo, de los mexicanos”, aseguró.

Al iniciar su campaña en busca de la presidencia de la República, la candidata de la alianza opositora manifestó de manera contundente, que los mexicanos unidos podemos vencer la inseguridad, pues “queremos vivir sin miedo”.

Ahí estaba Xóchitl, enfrente del Palacio Municipal de Fresnillo, ayuntamiento gobernado por Saúl Monreal Ávila, el más pequeño de la dinastía caciquil de esa familia, quien, junto con sus hermanos, Ricardo y David, ex gobernador y actual mandatario de esa entidad, repiten mil veces, para que se convierta en una falsa verdad, la mentira de que Zacatecas es un estado seguro.

En un traslado de 800 metros, Xóchitl caminó al lado de las madres buscadoras, de los mineros, de los trabajadores, de los estudiantes, de los zacatecanos que desean que Fresnillo ya no sea la ciudad en donde el narco asesine y secuestre a hombres y mujeres, sin que nadie lo impida.

Con veladoras en las manos, la multitud avanzó en medio de la noche de Fresnillo. Las madres buscadoras le formaron un capullo de seguridad alrededor, mientras Xóchitl se abría paso lenta, muy lentamente rumbo a la plaza central de la ciudad. Los gritos afloraban a su paso, a cada momento: “¡Xóchitl presidenta!, ¡Xóchitl presidenta!”.

Las vallas fueron insuficientes para aquella marea humana que deseaba estar cerca de la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México. Muchos de los que ahí llegaron, trataban de acercarse a ella, para hacerle alguna petición,  tomarse una “selfie”, tratar de tocarla.

Los mineros del Sindicato Frente, encabezados por Carlos Pavón Campos, aparecieron por las principales calles de Fresnillo. Las lámparas de sus cascos, junto a la luz de las veladoras, rasgaban la oscuridad de la ciudad. Sólo por donde pasaba el contingente había muchas personas, el resto de las calles permanecían desiertas, como ocurre desde hace mucho tiempo ahí, por el miedo de las personas, a ser levantados, asesinados. Es el temor en el que viven los zacatecanos, que se les ha adherido a la piel ya desde hace mucho tiempo.

En esa interminable muchedumbre, la madre del joven desaparecido, Raúl Plascencia Castañeda, formó un ícono con Gálvez Ruiz. Ambas caminaron entre la multitud. Las dos vestidas de blanco, en señal de la paz que desde hace años desean no sólo los zacatecanos, sino todos los mexicanos.

Y en ese camino que va del Jardín a la Madre a la plaza central de Fresnillo, Xóchitl estuvo rodeada de miles de cartulinas, con los corazones pintados de rosa que han hecho famosos sus “xochilovers”. La mirada de ella se detuvo en una de tantas cartulinas para posarse exactamente en la que se leía: “Xóchitl, Fresnillo te quiere”.

En ese frenesí, al detener su camino, la candidata presidencial opositora dio la palabra a Leticia Castañeda, tía del desaparecido Raúl, quien condenó el dicho del gobierno morenista en Zacatecas, de que la inseguridad en esa entidad disminuye y dio una cifra aterradora: en lo que va del año hay 134 casos nuevos de desaparecidos.

Dijo que nadie se puede sentir seguro en esa entidad, cuando perciben que al lado de su domicilio incendian una casa o levantan a un vecino. El señalamiento provocó una mirada reflexiva de Xóchitl, quien pidió un minuto de silencio por la muerte y desaparición de tantos zacatecanos y mexicanos. Ella levantó su puño izquierdo en señal de duelo y los puños de quienes ahí estaban se alzaron también.

Xóchitl recordó que, de acuerdo con el INEGI, Fresnillo es la ciudad del país con mayor percepción de inseguridad de México, con un nivel de 96%, ya que sus habitantes son víctimas de extorsión, feminicidios y cobros de derecho de piso.

Hizo un recuento de la inseguridad prevaleciente en el país, en donde se han cometido 180 mil homicidios dolosos en lo que va del sexenio, que es el mas violento en la historia de México, en una sucesión en donde una tragedia cubre a la otra y recordó situaciones de violencia brutales, como los 57 cuerpos sin vida, descubiertos  recientemente en Hermosillo, Sonora, o el caso de Lagos de Moreno, Jalisco, en donde los integrantes de un grupo de jóvenes fueron obligados a matarse entre sí.

Y fueron precisamente los muchachos que acudieron a su inicio de campaña, quienes gritaron, al escuchar esto: “¡¡Los jóvenes queremos paz!!”.

LA LEY, SÍ ES LA LEY

En medio de aplausos, Gálvez Ruiz definió su propuesta para combatir el crimen. Aseguró que, de resultar ganadora en las elecciones del 2 de junio próximo, se acabaron los abrazos a los criminales, porqué la ley es la ley, en alusión directa a los señalamientos, por demás incomprensibles, de Andrés Manuel López Obrador, de que la ley no es la ley.

Anunció, que, si es la próxima presidenta de México, el Ejército dejará de hacer caprichos del gobierno y se comprometió con sus integrantes a mejorar sus prestaciones. “A los militares no les corresponde cerrar baches en las carreteras. A los civiles, lo que es de los civiles y a los militares, lo que es de los militares”, advirtió.

Gálvez planea que la Guardia Nacional realmente persiga a la delincuencia y propuso que su número de efectivos pase de 150 mil a 300 mil, para que puedan realmente permanecer en las ciudades más afectadas por la violencia y no estén ahí sólo un rato, como actualmente ocurre.

Asimismo, prometió el uso de tecnología de punta para enfrentar al crimen y el apoyo a las policías municipales para devolverles los recursos que se les han quitado.

Una propuesta que seguramente gustará a los policías es que su gobierno cuidará a quien cuida a los mexicanos, mediante el pago de un salario digno a nivel nacional, el pago de pensiones adecuadas, seguros de vida y atención médica a los hijos de los miembros de cuerpos de seguridad. “No habrá prioridad más importante que la seguridad de los mexicanos”, sostuvo.

FONDO NACIONAL DE ATENCIÓN A VÍCTIMAS

Y rodeada de familiares de tantos asesinados o desaparecidos, Xóchitl informó la creación de un Fondo Nacional de Atención a Víctimas, para ayudar a los parientes de muertos y desaparecidos, porqué las víctimas se ubicarán en el centro de la estrategia de su administración, en caso de ser favorecida con el voto de los mexicanos.

En referencia a la aspirante presidencial de Morena, enfatizó que: “Claudia es claudicar y México no va a claudicar. Consideró que Sheinbaum le apuesta a la desesperanza y ella representa más narco, más muerte, más miedo.

Refirió que Claudia Sheinbaum es una mujer fría e indiferente, y precisamente indiferencia y frialdad es lo que ofrece la candidata de Morena, como se comportó con la caída del Colegio Rébsamen, durante el terremoto de 2007 y el derrumbe de la línea 12 del Metro de la Ciudad de México.

Otras dos propuestas que llamaron loa atención, fueron la construcción de una prisión de altísima seguridad, en donde se recluiría a los criminales peligrosos, para que quede claro que “el que la hace, la paga”.

Al tiempo, anunció una nueva etapa en la colaboración entre México y Estados Unidos, para enfrentar al enemigo común de la delincuencia organizada y así impedir que ingresen a nuestro país armas del vecino país y de precursores químicos para la fabricación de drogas.

Con la noche más avanzada, la multitud se fue dispersando, Santiago Creel, Kenia López y otras de las dirigencias de la Coalición Fuerza y Corazón por México, acompañaron a Xóchitl. Ella se fue caminando entre la gente, entre los zacatecanos que desean paz y seguridad para su tierra, que ahora no tienen.

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