Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Los niños asesinados y la ruindad presidencial
La violencia desatada en el país se ensaña con la población más vulnerable: los niños. En los últimos 17 años, 22 mil de ellos han sido asesinados y de ese total, 12 mil fueron ultimados en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, el presidente de la República es quien se victimiza, y este jueves, a propósito del homicidio de un niño, se atrevió a decir con un cinismo inaudito que los medios magnificaron ese hecho violento, con la finalidad de perjudicarlo a él.
Es decir, desde el punto de vista del mandatario, que ha perdido todo equilibrio en sus declaraciones, el homicidio artero de un niño ni siquiera debe ser informado por la prensa o comentado como parte de la atroz realidad que vivimos.
AMLO pretende que todos en México “están felices, felices”, declaración que choca con las cifras de la muerte, pues cada día son asesinados en nuestro país un promedio de 80 personas, más de 185 mil en el sexenio y López Obrador aún así se atreve a afirmar que su gobierno también protege a las bandas de delincuentes, porqué son “seres humanos”.
¿En dónde quedó el “humanismo” de un hombre, como López Obrador, que considera que informar sobre el homicidio de un niño es magnificar un hecho que daña a su gobierno? Habría que decirle que las víctimas son los asesinados y los heridos, las viudas y los huérfanos y no él, que no ha podido frenar la violencia como lo prometió al iniciar su administración.
El homicidio del niño Dante Emiliano, de 12 años de edad, el pasado miércoles, en Paraíso, Tabasco, estado natal de AMLO, en condiciones nada claras, desató la condena de la sociedad mexicana, que se acrecentó ante la torpeza del mandatario para abordar el tema, por mucho que hubiera externado sus condolencias a la madre del menor.
En una entrevista con la revista Proceso, Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de Tejiendo Redes Infancia América Latina y el Caribe, señaló que la muerte del menor responde a que “la violencia armada se ha generalizado en todo el país”.
Informó que la violencia ha cobrado la vida de más de 12 mil personas entre 0 y 17 años de edad, en lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador e indicó que la violencia extendida en todo el país se expresa de forma cruenta en el caso del niño Dante Emiliano, quien murió después de recibir tres impactos de bala en el abdomen.
Las cifras de Pérez García están basadas en la sistematización que hizo la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), de información recabada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESSP) desde 2015, de acuerdo con Proceso.
En tono emotivo, comentó a la revista: “Llevamos 17 años de entregar la vida y la sangre de niñas, niños y personas jóvenes, cada día hay 7 homicidios de esta población, y se han acumulado 22 mil personas de cero a 17 años, asesinados, y sólo en lo que va de esta administración más de 12 mil”.
De la totalidad de asesinatos ocurridos de diciembre de 2018 a diciembre de 2023, (el sexenio de AMLO), “uno de cada cuatro ha correspondido a mujeres (2 mil 907 en total), y tres de cada cuatro a hombres (9 mil 461 en total)”, resaltando entre las circunstancias, 5 mil 451 murieron en accidentes de tránsito; 3 mil 933 por arma de fuego y 408 por arma blanca.
De esa cifra, la organización precisa que 12 mil 368 homicidios de menores de edad se cometieron durante la administración de López Obrador, “el equivalente a 6.7 homicidios de niñas, niños y adolescentes al día”, precisó REDIM.
Pérez García criticó la militarización del país y la circulación de más de 16 millones de armas ilegales, usadas en actos violentos, que han tenido entre sus víctimas a infantes mexicanos, cuyo número de muertos aumentó desde la llamada “guerra contra el crimen organizado”, lanzada en 2007 por el expresidente Felipe Calderón.
Sin ninguna prueba, autoridades de Tabasco insinuaron que el niño Dante Emiliano podría estar involucrado con grupos delincuenciales, en lugar de aprehender a los responsables de su homicidio, cometido afuera de su casa. Ruindad del presidente, ruindad del gobierno de Tabasco.
Definitivamente, la política de abrazos para la delincuencia de Andrés Manuel López Obrador es un fracaso, que provocó un repunte el número de homicidios, no sólo de adultos, sino también de niños y jóvenes.
Los gritos de Dante Emiliano de: “¡¡¡No me quiero morir!!!, ¡¡¡No me quiero morir!!!, mientras trataba de ser atenido por vecinos y familiares, después de haber recibido tres balazos de desconocidos que trataron de subirlo a un vehículo, retumbará por mucho tiempo en la mente de quienes lo vieron, por medio de la televisión, padecer su martirio.
López Obrador terminará su gobierno en cuatro meses, pero la ruindad presidencial y el dolor de las víctimas, vivirá en la memoria de sus familiares, mientras tengan vida.