Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Elecciones 2024; no pacíficas
Las del 2 de junio, ya no pueden ser las elecciones más pacíficas de la historia del país, como lo pretende el presidente Andrés Manuel López Obrador, con una cifra de 35 candidatos asesinados durante el proceso, cuyas muertes, al parecer, le parecen pocas.
El homicidio del candidato de la Alianza Fuerza y Corazón por México, José Alfredo Cabrera Barrientos, en Coyuca de Benítez, Guerrero, se quedó como ícono del cierre de las campañas electorales y superó, por su impacto, a los actos masivos que efectuaron Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez Máynez. Esa es la imagen que se quedará en la mente de los mexicanos por mucho tiempo.
El candidato de la oposición fue asesinado el pasado miércoles, mismo día en el cual el mandatario afirmó en su conferencia de prensa mañanera, que el próximo domingo nuestro país tendrá las elecciones más limpias, libres y pacíficas.
Ya no puede ser así cuando han sido asesinados 35 candidatos a puestos de elección popular y no se sabe que tan limpias sean, porqué no se instalarán 104 casillas en cinco entidades del país, entre ellas, la Ciudad de México, por problemas de inseguridad o porqué las comunidades no desean su operación.
Lo anterior es señalado por el Instituto Nacional Electoral (INE), el cual señala que otras 820 casillas están en riesgo de no instalarse el día de la jornada electoral por las mismas causas. La falta de apertura de casi mil casillas afectará el derecho de voto de los mexicanos.
La organización de las elecciones ha enfrentado diversos problemas técnicos, que se agravan en las zonas en las cuales tiene una fuerte presencia el crimen organizado, ante el temor que tienen los funcionarios de casilla de participar en los comicios.
En su estudio, “Elecciones 2024, Reporte Previo a la Jornada Electoral”, la firma consultora Integralia, encabezada por Luis Carlos Ugalde, ex presidente del antiguo Instituto Federal Electoral, (IFE), señala que las víctimas de violencia política se incrementaron 150.5% en la presente etapa electoral, en comparación con 2021, considerando homicidios y otros eventos de alto impacto, como atentados con arma de fuego y amenazas.
“De mantenerse el promedio diario, (2.8), proyectamos más de 760 víctimas totales después de la elección. En lo que va del proceso electoral en marcha en México, se ha registrado el asesinato de al menos 34 candidatos o aspirantes a puestos de elección popular”, destaca Integralia, en su estudio dado a conocer el 28 de mayo, cifra que se elevó a 35 candidatos victimados, con el reciente homicidio de José Alfredo Cabrera Barrientos.
Las entidades con más aspirantes o candidatos asesinados son Chiapas, con ocho, Guerrero, con seis y Michoacán, con cuatro, de acuerdo con el recuento de actos de violencia ocurridos en lo que va del proceso electoral en marcha realizado por la consultora. Tan solo hasta el 1 de mayo se habían registrado el asesinato de 29 personas aspirantes o candidatas a un puesto de elección popular.
De ese número, 14 eran de Morena, cuatro del PRI, cuatro del PRD, tres de PVEM, dos de MC, uno del PT y uno del PRD, da a conocer Integralia, al enfatizar que el proceso electoral ha estado marcado por la alta intervención del crimen organizado, a través de violencia política.
Seguirá la violencia
Integralia manifiesta que es probable la continuación de la violencia política durante la jornada electoral, con fines de movilización o inhibición del voto o con la intervención de algunas casillas para alterar la votación.
Las estadísticas señalan que, si se considera el tipo de agresión, la mayoría fueron amenazas (181), seguido por atentados (54) y asesinato (34), aunque hay otras 47 de diferente tipo.
Del total de víctimas de ese tipo de ataques, 239 fueron del ámbito municipal, 31 del federal, 25 estatal y 24 no se identifica.
El partido con mayor número de militantes víctimas de este tipo de agresiones es Morena, con 61, seguido por PRI, con 58; PAN, 43; MC, 30; PVEM, 20 y PT, 13.
Por otra parte, debido a los problemas de inseguridad en diversas zonas del país, incluso entre comunidades indígenas, el Instituto Nacional Electoral informó que no instalará 104 casillas en los estados de Michoacán, Oaxaca, Nuevo León, Colima, y la Ciudad de México.
Es desalentador el panorama violento que persiste en el contexto de las elecciones en las cuales se elegirá al próximo presidente de la República, 9 gubernaturas (incluida la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México), senadores, diputados federales y locales, regidores, alcaldes, presidentes municipales y otros puestos de elección popular.
Todos los mexicanos deseamos que la violencia política cese y que el crimen organizado, ese que es abrazado por el presidente de la República, según lo ha expresado muchas veces, ya no metiera la mano en los comicios, pero la realidad es muy diferente, desgraciadamente.
Queda claro, señor presidente, que ya no fueron las elecciones más pacíficas de la historia, falta saber si serán las más limpias y que no se cometerán actos fraudulentos, lo cual sólo se conocerá hasta el 2 de junio.
México merece elecciones en paz. Sin embargo, la terca realidad ya no lo permite. Esperamos que esto cambie.