Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Los demonios andan sueltos
“Dando y dando”, fueron las palabras que Francelia Salgado le tiró directo al abogado Arturo “N”. Dando dinero para recibir a cambio la libertad de su hijo José Ángel Casarrubias Salgado, alias “El Mochomo”.
En el audio, filtrado por la Fiscalía General de la República (FGR), y difundido por medios de comunicación, se escucha a quien las autoridades identifican como la mamá del presunto delincuente y a su abogado, quienes habrían conversado con el secretario de acuerdos del Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales, con sede en el Estado de México.
La titular de ese juzgado, María del Socorro Sánchez, tiene mucho que explicar en torno a lo que se escucha en ese audio.
“Bueno”, se escucha decir a quien fue identificada como Francelia Salgado.
“Señora buenas tardes”, responde un hombre y agrega: “Me comentaba el señor Rojas que me comunicara con usted.
Y así transcurre la plática telefónica, en la cual, el hombre da a entender que todo estaba preparado para la liberación del presunto implicado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Todo está listo “sólo falta que lo apruebe la jefa”, dice el hombre, en posible alusión a Socorro Sánchez.
En el audio se escucha al hombre asegurar que ya todo está hecho, presuntamente respecto a la liberación del detenido y le dice a la mujer que si podían adelantarse “en el tema económico”.
“No acuérdese que dijimos que dando y dando”, responde la mujer y el hombre señala “sí esa fue la idea original”.
“Nosotros no nos vamos a echa para atrás, pero dijimos que dando y dando. No le vamos a quedar mal, somos personas serias”, comenta la mujer.
El hombre la invita a tener preparado el dinero, porque después de que quede lista la firma (en la que se decrete la libertad del reo), ya todo es un hecho, se oye en el audio que ordenó grabar la FRG con la autorización de un juez.
“El Mochomo”, líder del grupo delincuencial Guerreros Unidos fue liberado el 1 de julio pasado, pero la FGR se movilizó y logró una nueva orden de captura, por lo cual el acusado está en arraigo por cuarenta días, tiempo en el cual se le fincarán nuevos cargos.
La FGR indica que, además de la grabación, cuenta con indicios para asegurar que personas relacionadas con el imputado pagaron varios millones de pesos para que fuera dejado en libertad.
El expediente llegó a las manos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien directo acusó que hubo dinero de por medio para que el juzgado dejara libre a Casarrubias.
El hecho enardeció al mandatario, a tal grado que ordenó a la Fiscalía hacer pública la grabación, a pesar de que eso signifique que esa prueba quede invalidada.”
En un punto extremo, una buena defensa puede hacer que se eche por tierra la implicación de El Mochomo en el caso de Iguala. A ese grado.
La delincuencia está desatada, Rosario de Piedra, titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, acaba de denunciar que recibió amenazas de muerte por parte de desconocidos.
Relató que le hicieron más de 100 llamadas telefónicas, en las que le exigen que no emita recomendaciones en contra del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, para que se aclaren pormenores de homicidio del joven Giovanni López, presuntamente asesinado por policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Alfaro externó su solidaridad hacia los ataques sufridos por De Piedra y la exhortó a hacer un frente común en contra de la delincuencia. Para enrarecer las cosas, un detenido involucrado en el reciente ataque armado en contra del jefe policiaco de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, reveló que el Cartel Jalisco Nueva Generación tiene en la mira al mandatario jalisciense, por no estar “jalando” con ese grupo.
El 28 de septiembre de 1994 fue asesinado el secretario general del PRI, José Francisco Ruiz Massieu, y fue procesado como autor intelectual del homicidio Raúl Salinas de Gortari, su ex cuñado y hermano incómodo de Carlos, el entonces presidente de la República. En ese entramado, de un asesinato desde el poder, con todas las intrigas y conspiraciones que implicaba, Mario, hermano de José Francisco, denunció que los demonios andaban sueltos.
Ahora, están más sueltos que nunca unos demonios quizá peores. ¿Quién puede exorcizarlos?