El presupuesto es un laberinto
El irrespetuoso López Gatell
Para Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, lo mejor sería que los medios de comunicación no informaran sobre los estragos ocasionados por el Sars Cov 2. Con cinismo, sólo quiere aplausos, reconocimiento, para una estrategia que ha sido fallida. Los lamentos de más de 100 mil mexicanos muertos ya por la pandemia, no le quitan el sueño.
México se convirtió ya en el cuarto país del mundo con mayor número de fallecidos por Covid-19., récord vergonzoso para el gobierno de la auto llamada Cuarta Transformación, porque no es posible verlo de otra manera. Más de 100 mil vidas arrebatadas, mexicanos que tenían familia, amigos, trabajo, historias de vida y que ahora ya no están.
El doctor Hugo López Gatell blasfemó contra esa realidad inevitable que lacera. Para el funcionario, el hecho de que los medios de comunicación hayan dado a conocer la cifra de 100 mil fallecidos pareciera ser más atractivo de “publicidad” de un hecho tan dramático.
El funcionario siente que cada vez que se llega a una cifra redondeada de muertos (50 mil, 60 mil, 100 mil), los medios quieren generar una “publicidad” que a él le incomoda. Piensa que hablar del número de mexicanos que fallece es poco respetuoso para sus familias.
Poco respetuoso no es que se lleve un registro de los mexicanos infectados o fallecidos por el Coronavirus, poco respetuoso es que hayan muerto, muchos de ellos víctimas de la indolencia de las autoridades, de la falta de medicamentos, de la carencia de camas en los hospitales, eso sí es poco respetuoso doctor Gatell.
Demostrar poco respeto es que el funcionario encargado de la política pública para enfrentar la pandemia, hasta el momento no haya definido con claridad si el cubre bocas es efectivo para prevenir los contagios, al grado de señalar de manera cantinflesca y nada clara que “el cobre bocas sirve para lo que sirve y no sirve para lo que no sirve”.
Irrespetuoso y criminal es que durante meses, médicos y enfermeras hayan recibido de las autoridades del sector batas con tela casi transparente, cubre bocas deficientes y otros implementos de mala calidad para atender enfermos de Covid-19 y que en muchos de ellos provocó que el 3 de septiembre pasado México se haya convertido en el primer país con trabajadores de salud muertos en el mundo, a causa de Coronavirus, con mil 320 personas, por arriba de Estados Unidos, con mil 77 casos; Reino Unido, con 649 y Brasil, con 634, de acuerdo con cifras de Amnistía Internacional.
¿Cómo puede explicar esto el presidente López Obrador? ¿Cómo lo puede justificar el doctor López Gatell?, si no es por una deficiente política pública que ha sobre expuesto y no protegido adecuadamente a los trabajadores de la salud, ante el mal del siglo.
La conjunción de los males endémicos de los mexicanos, como la diabetes, la obesidad, la hipertensión, los padecimientos de hiperlipidemia, el tabaquismo, aunados al valemadrismo de millones de compatriotas que no usan cubre bocas y a la actitud complaciente de funcionarios clave de la 4 T, como el presidente de la República y el subsecretario López Gatell, permitió que este 19 de noviembre México haya llegado a la cifra de 100 mil 104 muertos y más de un millón de infectados. Estas son las cifras oficiales, pero se calcula que el número real es de 3 veces mayor a la cantidad registrada.
Por arriba de nuestro país, sólo están la India, con 131 mil fallecidos, pero una población 10 veces mayor a la nuestra; Brasil, con 168 mil muertos, y Estados Unidos, con 252 mil víctimas mortales.
La Organización Mundial de la Salud informa que el uso de cubre bocas es útil para que una persona infectada de Sars Cov 2 no contamine a quienes se encuentran cercanos y que las caretas representan una barrera excelente para proteger a las personas sanas.
Sin embargo, de manera absurda, López Gatell no se ha pronunciado con claridad al respecto, ni oficialmente se promocionan estos implementos de una manera definida por parte de las autoridades federales. El Gobierno de la 4 T deja que los mexicanos hagan lo que quieran ante el Coronavirus, porque no quiere coartar las libertades, dice. ¿Se protege la libertad o la irresponsabilidad?
Y así le molesta al doctor López Gatell que la prensa informe del número de fallecimientos que va cada día al alza y parece no tener fin, como si los medios fueran culpables de la pandemia, como si los periodistas no se limitaran sólo a dar a conocer la realidad que golpea al país y que pareciera que el subsecretario pretende que se oculte.
López Gatell parece más preocupado en seguir cultivando su imagen de funcionario bonito en las redes sociales, especialmente entre féminas que hablan de su rostro, de su sonrisa, de su galanura, de su inteligencia, de su sabiduría, a quienes poco les importan los más de 100 mil muertos. Ese tipo de promoción es la que parece le interesa al doctor. ¿Qué tienen en la mente quienes construyen una admiración sobre la tumba de 100 mil mexicanos?
La cifra de 60 mil mexicanos que pudieran fallecer, considerada por López Gatell como catastrófica, desde mediados de año, ya quedó más que rebasada y en poco tiempo podría verse duplicada, pero al doctor eso lo tiene sin pendiente, al igual que al presidente de la República, quien aún sigue considerando que amuletos y “detentes” siguen siendo efectivos para parar el virus.
El jefe del poder ejecutivo se mantiene dispuesto a no usar cubre bocas hasta que no se termine la corrupción, como si eso fuera una receta médica y aún piensa que ayuda mucho no mentir, no robar, no traicionar, para no contraer el Coronavirus, pero, paradójicamente, ha visto enfermar a numerosos miembros de su gabinete.
Dicen algunos analistas que los países en donde se han registrado más muertos por Coronavirus, como Estados Unidos, Brasil y México, curiosamente son las naciones en donde existen mandatarios más populistas, porque no ven en el Sars Cov 2 un padecimiento que afecta a sus pueblos, sino una oportunidad para demostrar que el populismo es tan poderoso que puede vencer la enfermedad. Si es así… estamos perdidos.