
El predial talón de Aquiles municipal
Quintana Roo, depredado por Roberto Borge Angulo
En sólo 48 horas, la actriz mexicana Sofía Sisniega comprobó la fuerza criminal que se movía alrededor del político priísta Roberto Borge Angulo. A su cuenta de Twitter, le habían llegado amenazas de muerte para obligarla a desistir de sus críticas en contra de las acciones de quien era mandatario estatal.
Era el 20 de enero del presente año cuando a su teléfono inteligente le llegaron mensajes intimidatorios en el que se afirmaba que el propio Borge Angulo había dado la orden de callarla para siempre. Sisniega mantenía una campaña en redes sociales para criticar la destrucción de 57 hectáreas del manglar Tajamar, localizado en Cancún. Borge jamás negó ser el autor intelectual de las amenazas.
Borge Angulo, quien recientemente concluyó su función como gobernador de Quintana Roo, ordenó no sólo la destrucción de dicho manglar a inicios de este año y la apropiación de zonas de reserva ecológica para “venderlas” de manera sospechosa a funcionarios de su gobierno, familiares y hasta a su secretaría. Sin embargo, en una entidad tan afectada desde el punto de vista ecológico se realizará en diciembre de este año la 13 Conferencia de las Partes (COP 13) del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) de Naciones Unidas.
Sofía Sisniega aún recuerda cómo recibió en su cuenta de Twitter amenazas en donde se le exigía que cesaran sus críticas al holocausto ecológico cometido en Tajamar. En uno de esos mensajes, enviado por alguien identificado como @ElPeterTable, se señalaba concretamente: “@SofíaSisniega, más te vale que te dejes de andar de graciosa, @betoborge, ya nos dio órdenes específicas de darte en tu puta madre. Revoltosa”.
La actriz presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pero el mandatario jamás fue llamado a declarar por su posible involucramiento en este tipo de amenazas. Sus “boots” habían sembrado una sombra de temor en Sisniega.
El 16 de enero de este año, amparados por la presencia de policías, de madrugada, con 60 unidades de maquinaria pesada, el equipo del consorcio italiano Bi&Di y el grupo Ultramar, arrasaron con aproximadamente 57 hectáreas de manglar, de las 70 que conformaban el núcleo de Tajamar.
En el lugar, mediante un proyecto apoyado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), los grupos empresariales pretendían construir edificios lujosos de 8 niveles, que albergarían departamentos y oficinas. Se planeaba la construcción de cines, restaurantes, bares y comercios diversos, ciclopista, la que sería uno de los centros comerciales más grandes de Cancún, Plaza Malecón Américas y, por supuesto, un gran malecón en la laguna Nichupté.
La “joya” de este proyecto sería la Basílica Santa María del Mar, iglesia con un cupo para dos mil feligreses. De arquitectura moderna, el techo de la basílica tendría la forma del manto de la virgen que cubre su cabeza y daría hacia la zona de la laguna. Todo un portento de construcción. La manipulación de la fe católica para lograr la aprobación de la comunidad.
Toneladas de cemento a costa de la destrucción de natura para que mexicanos con elevado poder adquisitivo pudieran “disfrutar” irónicamente de la naturaleza. En su sitio de internet, la empresa Malecón Tajamar Cancún, anunciaba pomposamente su proyecto, construido sobre la destrucción de especies animales en peligro de extinción.
“Ubicación Envidiable. Frente a la laguna Nichupté. La rambla será de 617 metros de longitud y un camellón de 40 metros de ancho, especial para espacios recreativos y culturales. Más de mil metros de frente en la Laguna Nichupté. Contará con una rampa para embarcaciones públicas. Vistas Incomparables. Con más de mil metros de frente a la Laguna Nichupté, tendrás vistas impresionantes”.
La Asociación Salvemos Malecón Tajamar obtuvo una suspensión temporal de un juzgado en febrero pasado y posteriormente del juez segundo de distrito, Gerardo Vázquez Morales logró un amparo definitivo para que se cancelaran dichas obras, pero como en México no hay estado de derecho las obras se reanudaron a escondidas en abril.
El nuevo gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, ha señalado que será respetuoso de las propuestas de la ciudadanía para preservar Tajamar, que en una “marea” de twetts expresó su deseo de que se rehabilite esa zona, pero el ejecutivo estatal señaló que, de igual manera obedecerá el mandato de los jueces, ya que el caso se encuentra en litigio.
Reunión ambientalista, después del ecocidio
En diciembre del 2016, México recibirá en Cancún, Quintana Roo, a los delegados de 196 países, así como a investigadores, científicos, autoridades locales y representantes de la sociedad en general, en la 13 Conferencia de las Partes (COP 13) del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) de Naciones Unidas.
El CBD es el instrumento global más importante en materia de conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la distribución justa y equitativa de los beneficios obtenidos del uso de los recursos genéticos.
En la COP 12, que se llevó a cabo en Pyeongchang, Corea del Sur, los países signatarios de la CDB eligieron por aclamación a México como sede de la siguiente Conferencia, reconociendo su liderazgo en conocimiento e implementación de estrategias para la conservación y uso sustentable de su patrimonio natural, así como su condición de país mega diverso.
Sin embargo, México no se ha caracterizado por el respeto a la ecología en los últimos años, y una prueba de ello es la situación prevaleciente en Tajamar, de tal manera que en la plataforma internacional Change.org, se han reunido miles de firmas exigiendo al Secretario Ejecutivo de la CDB, Braulio Ferreira de Souza Dias, la suspensión del evento.
La organización Greenpeace México señala que de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), a nivel mundial las pérdidas más grandes en los ecosistemas de manglar de 1980 al 2005 han ocurrido en México, Honduras, Panamá, Estados Unidos y las Bahamas.
De hecho, México perdió 65 por ciento de estos ecosistemas, por lo que únicamente le quedan 770,057 hectáreas. El Instituto Nacional de Ecología (INE) estima que se está perdiendo el ecosistema de manglar a una tasa promedio de 2.5 por ciento anual. El INE indica que si las tasas de pérdida anual se mantienen constantes para el 2025 habrá una disminución de entre el 40 y el 50 por ciento de la superficie de manglar estimada para el año 2000, revela Greenpeace.
De acuerdo con la FAO, en las últimas dos décadas más de 35 por ciento del manglar se ha perdido en gran parte por su tala indiscriminada y los efectos del cambio climático, sin embargo la destrucción de este bosque con fines inmobiliarios ha sido una de las mayores causas de su extinción en México.
Greenpeace México condena la destrucción del manglar de Tajamar y exige a las autoridades federales y estatales detener estas obras que atentan contra el ecosistema hasta que no se resuelvan y transparenten los procesos y recursos interpuestos por la sociedad civil. Con el proyecto depredador de Fonatur no sólo se le ha dado un golpe duro al manglar mexicano, también a muchas plantas y animales que dependen de él, a México, su riqueza natural y a la sociedad.
¿Triunfará la preservación de esta importante zona ecológica o los intereses de grupos poderosos que sólo pretenden el lucro económico?